Fallece el exministro francés Charles Pasqua

El controvertido exministro francés del Interior, Charles Pasqua, falleció hoy a los 88 años de edad en un hospital de las afueras de París, indicaron fuentes de la formación conservadora “Los Republicanos”.

Considerado el mentor político de los expresidentes Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy, Pasqua fue una de las figuras más influyentes de la clase política francesa en los años 80 y 90, antes de caer en desgracia a causa de las acusaciones de corrupción.

Pasqua nació en Grasse, en el sureste francés, un origen que marcó de forma muy decisiva su acento sureño, una de las señas de identidad de un político de carácter que llegó a fundar su propia formación cuando no pudo dominar a los conservadores del país.

Según la emisora “France Info”, sucumbió a un accidente vascular que sufrió ayer, domingo.

Resistente, “gaullista”, fundador del Servicio de Acción Cívica, pese a sus orígenes hizo el grueso de su carrera política en el departamento de Altos del Sena, en los arrabales más acomodados de París, que llegó a presidir hasta 2004.

Pero en su país será recordado sobre todo por su paso por el Ministerio del Interior entre 1986 y 1988, durante la cohabitación entre el socialista François Mitterrand como presidente y Jacques Chirac como primer ministro y posteriormente entre 1993 y 1995 con Edouard Balladour al frente del Gobierno.

Antes había sido senador por esa misma circunscripción, además de diputado.

Junto con Chirac fundó el RPR, pero en las presidenciales de 1995 prefiere apoyar a Balladour como candidato de la derecha, lo que le distanció del que luego fuera presidente.

Fue en ese momento cuando se acercó a Sarkozy del que, posteriormente, se distancia para abrazar posturas más soberanistas.

En los últimos años su nombre ha aparecido frecuentemente en la crónica judicial, implicado en numerosos casos de corrupción ligados a los cobros de comisiones ilegales, con frecuencia procedentes de África, por los que ha sido condenado en dos ocasiones y absuelto en seis.

En 2010 fue condenado a 18 meses de cárcel exentos de cumplimiento por la financiación ilegal de la campaña de las europeas de 1999 y a un año de cárcel por desvío de fondos de una empresa de exportación de material de seguridad.

Dos frases resumen su acción de Gobierno: “Hay que aterrar a los terroristas” y “la democracia termina donde comienza el interés del Estado”.