Feijóo asienta el “modelo gallego” en cohesión social y congruencia política

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado hoy que existe un “modelo gallego de crecimiento” económico que se asienta en la cohesión social y en la congruencia política.

En un acto conmemorativo del trigésimo aniversario del diario Expansión, Feijóo ha recalcado que Galicia es “una excepción” en el panorama político actual, en el que resulta más ventajoso “estar contra todo que a favor de algo”.

Feijóo ha reparado en la “asimetría de la responsabilidad” que a su juicio se está dando en la España de las autonomías, en la que hay comunidades donde sus dirigentes “son más responsables que otros”, y en Europa, que recorre “un fantasma” en forma de “tentaciones plebiscitarias”.

“Estamos ante la negación de la política, o lo que es lo mismo, el escapismo de muchos políticos”, ha proclamado Feijóo citando como ejemplos el Brexit o el referéndum en Italia.

El presidente de la Xunta ha reparado en que “aunque resulte una paradoja”, al mirar el panorama político en Europa se puede concluir que España es “el país con menor incertidumbre política” de la UE.

Ante procesos electorales de “imprevisibles consecuencias” y de constatación del “avance de los populismos”, Feijóo ha contrapuesto el hecho de que en España “se abre poco a poco esa gran política, que consiste en ir acordando cosas aparentemente pequeñas” como el déficit público o “los acercamientos” en materia educativa.

Se trata de “pasos importantes”, que, según el presidente gallego, “demuestran que las líneas rojas se basan muchas veces en prejuicios y apriorismos ciertamente caprichosos”.

Feijóo se ha congratulado por que en Galicia la Xunta está “intentando y consiguiendo evitar” el afianzamiento de “esquematismos extremos”, y ha reparado en la importancia de contar con un “marco institucional estable” para el desarrollo económico y social de un territorio.

Pero a pesar de la mayoría “amplia” e “insólita” que consiguió el PP en las últimas elecciones autonómicas, ha hecho hincapié en que su gobierno “no excluye el intento de la política de pactos”.

Feijóo ha valorado que el crecimiento de la economía gallega ha sido “cualitativamente saludable” por cuanto se hizo “sin incrementar por encima de lo previsto” la deuda pública, que ha bautizado como “el colesterol” de los organismos públicos.

También ha ensalzado que se mantuviera el pago a proveedores y que no se redujeran ni deterioraran, según su punto de vista, los servicios públicos esenciales.

Ha comparado la economía gallega con un pelotón ciclista en el que “intentamos que no haya rezagados” y que las “subidas cansinas” a los puertos de montaña se hicieran “en grupo”.

De vuelta a su parte más política del discurso, Feijóo ha concluido que Galicia creció porque no se incurrió en “la inhibición política, patente en muchos otros lugares”.

Ha atacado a aquellos políticos que “no abandonan el cargo pero sí las responsabilidades” que el mismo conlleva, en una actitud de “irresponsabilidad” que “se disfraza con performances sin contenido”.

El vicepresidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha valorado por su parte que Galicia afronte “una nueva etapa” económica tras “dejar atrás las amenazas” que la sobrevolaban.

Escotet ha indicado que la comunidad afronta los retos de futuro “convencida” de que el futuro está “en sus manos”.

Más allá de sus “fortalezas” consolidadas, en los sectores de la automoción, el textil y el mar, el vicepresidente de Abanca ha llamado a planificar y explotar el “talento” en otros ámbitos como el sector forestal o la industria láctea a través de la innovación.