Feijóo: Antes de la reforma constitucional hay que reformar las actitudes

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha reconocido hoy que se pueden hacer planteamientos “útiles” de reforma constitucional, pero ha subrayado que antes de cambiar la Carta Magna es necesario reformar las actitudes de los partidos para que haya menos vetos.

En declaraciones a los medios antes de ofrecer una conferencia sobre reforma constitucional en los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid, Feijóo ha señalado que la Constitución no es “ni las tablas de la ley ni los mandamientos”.

Para el presidente gallego la Carta Magna es reformable, pero teniendo muy presente, ha subrayado, que el Estado de las Autonomías ha venido funcionando, incluso a veces con dificultades, hasta convertir las ultimas décadas en las mejores de España.

Por eso, está convencido de que los políticos deben medir muy bien primero las consecuencias que pueden tener sus planteamientos, por ejemplo a la hora de anunciar la celebración de algún referéndum, como el del “brexit” en el Reino Unido.

Feijóo cree que los políticos deben ser mucho más previsores y, antes de formular una propuesta, medir con exactitud sus consecuencias y avisar de ellas.

Esa máxima debe aplicarse, a su entender, en el caso de la reforma constitucional de la que se habla tanto en los últimos tiempos.

También ha insistido en que antes de cambiar la Carta Magna hay que “reformar las actitudes” de los partidos para poner fin a tantas “líneas rojas”, que precisamente “dificultan al máximo una reforma constitucional”.

“La situación en la transición española -ha recordado- era de puentes, de acuerdos, de proximidades y nunca de líneas rojas, vetos o muros. Al contrario, todo eran puentes o posibilidad de llegar a acuerdos”, ha reflexionado, persuadido de que actualmente esas líneas rojas están imposibilitando dejar que gobierne el partido que ha ganado las elecciones.

Así las cosas, el presidente gallego cree que “sería imposible ponerse de acuerdo para reformar lo que afecta a todos”.

“Menos líneas rojas y más teléfonos rojos para utilizar y conectar entre adversarios políticos y llegar a acuerdos”, ha reclamado.

Ha arremetido también contra los partidos que se apuntan a la “autodeterminación a granel”, desde el País Vasco a Cataluña, Galicia o Navarra, lo que “dificulta mucho una idea de país” y hace muy difícil una reforma constitucional que “valga para todos”.

Feijóo, que no cree en la autodeterminación, ha sido tajante al afirmar que hay comunidades como la suya que demuestran su patriotismo cuando, con “tenacidad”, son capaces de cumplir “con su deber”, frente al “incumplimiento sistemático” de otras con “movimientos patrióticos locales”.