Felipe González califica de “juego de niños” la corrupción española comparada con la venezolana

Felipe González considera que la corrupción en España, comparada con la que hay en Venezuela, “sería casi un juego de niños”. El expresidente del Gobierno ha dicho esta y otras afirmaciones, como que él es “polémico por definición”, en una entrevista publicada en la revista Cambio 16.

González valora distintos aspectos de la actualidad política española, la gestión de la crisis de refugiados por parte de la Unión Europea y la situación en Venezuela, entre otros. “A nivel europeo y casi global la banalización de la política es dramática”. El expresidente considera que, en democracia, se buscan fórmulas creativas como que “la democracia debe ser participativa”.

En la entrevista, se dedica una pregunta al auge de la extrema derecha en Europa a lo que González responde que “los populismos tienen exactamente el mismo discurso, aunque las ideologías subyacentes aparezcan totalmente contradictorias”.

El político compara al partido francés Frente Nacional con Podemos. “El discurso de los de abajo y los de arriba, que antes era la lucha de clases, es exactamente igual en el caso de Marine Le Pen que en el de Pablo Iglesias, y exactamente el mismo que el del Movimiento 5 Estrellas”.

Además, critica el programa de la formación liderada por Iglesias: “Si alguien pretende sumar las indignaciones para hacer un programa de gobierno tiene que llegar a la conclusión de que no gobierna, destroza el país”.

González se explaya al hablar de la situación venezolana. Cree que Maduro “está matando la posibilidad de que haya reformas que arreglen la catástrofe del país”. El expresidente comenta que “no conozco ningún caso de ningún país del mundo que, sin una guerra como la de Siria, haya sido capaz de destruir tanto en tan poco tiempo”.

A pesar de ser el país más rico de América Latina, González lamenta que “el tejido productivo esté arruinado, que no haya ni alimentos ni medicamentos básicos y que el papel higiénico se haya convertido en un lujo”. “Aquí estamos agobiados por la corrupción. Pero la corrupción española, comparada con la venezolana, sería casi un juego de niños. Es una cosa tremenda. Nunca he visto un proceso más rápido de destrucción de un país institucional, económica y socialmente y en materia de seguridad”, argumenta.

Felipe González reflexiona también sobre cómo ve la izquierda española la situación venezolana. “En general se ha quedado frenada por la impronta -que no ha sido verdad- del discurso chavista como el discurso de la izquierda contra la oligarquía”.