Felipe González no provocará un “escándalo” si Venezuela le deniega la entrada

El expresidente del Gobierno Felipe González ha confirmado que viajará el día 17 de mayo a Caracas para asistir un día después a la vista oral del juicio contra el opositor Leopoldo López, pero rehusará provocar un “escándalo” en caso de que las autoridades venezolanas le denieguen en el aeropuerto la entrada en el país.

Si el Gobierno de Nicolás Maduro decide en cambio permitirle la entrada y asistir a la vista, González hará lo que hace “siempre” que visita otro país, ponerse “a disposición” del Ejecutivo correspondiente, en este caso el venezolano, “incluso cuando no hay motivo, por si quiere hablar”.

En un desayuno informativo organizado por el Foro de la Nueva Economía, ha explicado que su presencia en Caracas está cubierta por una figura jurídica que contempla la legislación y la Constitución de Venezuela, que es la de “asesor técnico exterior”, una figura a la que ni el fiscal ni el juez se pueden oponer, aunque en su caso concreto lo han hecho.

El expresidente ha asegurado que no tiene “ninguna idea” de si las autoridades venezolanas le denegarán el acceso en el país. Ahora bien, ha precisado que la resolución de la Asamblea Nacional declarándole persona non grata no es jurídicamente vinculante pues se trata de una decisión que compete al Gobierno.

González ha negado que con su viaje a Venezuela quiera “forzar nada” y ha subrayado que siempre que ha hablado sobre la situación de este país ha propuesto desde el respeto “más bien un clima de diálogo que de confrontación sin renunciar a los principios”.

También ha querido poner en valor que su defensa de López y Ledezma no tiene que ver con su pensamiento político, pues no se trata de defender sus ideas, sino su “derecho a expresar sus opiniones y a representar a los ciudadanos”.

Y ha asegurado que seguirá asistiendo a la defensa de López y del también opositor Antonio Ledezma aun cuando el Gobierno de Venezuela no le permita entrar al país.

“Lo que está pasando en Venezuela, lamento decirlo, es dramático, en libertades, en seguridad física y en desastre económico. Y no veo ninguna otra salida, y creo que la oposición es más impaciente que yo, que una salida a través del diálogo y del pacto”, ha indicado.

González ha querido dejar claro que él no impulsó la declaración firmada por una treintena de expresidentes iberoamericanos alertando sobre la situación de Venezuela y ha dicho que no le consta que sus promotores pidieran a José Luis Rodríguez Zapatero que se sumara.