Fernández Díaz (PP) defiende un pacto de Estado en Educación para “alejarla del debate partidista”

El candidato del PP por Barcelona, Jorge Fernández Díaz, ha apostado este martes por un pacto de Estado para la Educación, para “alejar la educación del debate partidista”, y ha acusado a Unidos Podemos de entenderla como un proyecto ideológico, en lugar de pedagógico, porque llevan en su programa retirar la escuela concertada, y han empezado a hacerlo en la Comunidad Valenciana, ha dicho.

En un mitin en Sant Cugat del Vallès, el ministro de Interior en funciones ha criticado que “algunos tienen un concepto de la libertad y de los derechos que hacen que quieran imponer su visión de la sociedad a los demás”, y ha defendido que la pluralidad de la sociedad tiene que poder trasladarse a las escuelas.

Fernández ha observado que todos los partidos comparten la voluntad de hacer un mejor sistema educativo, con menores índices de fracaso escolar, lo que daría las premisas necesarias para un acuerdo, que garantizaría que profesores, alumnos y familias “no padecieran los vaivenes políticos que se producen con ocasión de las elecciones”.

Ha asegurado que el hecho de que algunos quieran hacer de la educación un proyecto ideológico, en lugar de educativo, formativo o pedagógico, es lo que ha hecho “difícil, por no decir imposible”, que se haya podido plantear un pacto de estado en este ámbito, hasta el momento.

También ha afirmado que en el PP están abiertos a un pacto de Estado “bajo la premisa de que tenga como objetivo mejorar la formación y la educación” de los jóvenes, dado que el capital humano es el principal capital en un mundo cada vez más globalizado.

DERECHO UNIVERSAL

Fernández ha defendido que sean los padres, y no un funcionario del Ministerio de Educación o de la Conselleria de Enseñanza, los que puedan elegir a qué tipo de escuela llevan sus hijos, “de acuerdo con sus convicciones morales y religiosas”, como ha dicho que recoge la Constitución, y ha añadido que este derecho aparece en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Ha recordado que la carta de los derechos fundamentales se hizo “para evitar que pudieran reproducirse las aberraciones que se cometieron durante la II Guerra Mundial”, especialmente por los nazis, contra la dignidad de la persona.

También ha apuntado que el artículo 18 recoge el derecho fundamental a la libertad religiosa, “a que uno pueda practicar el culto pública y privadamente”, así como a no creer.