Fernández pide apartar a la Fiscalía de la investigación de denuncia de Nisman

La expresidenta argentina Cristina Fernández presentó hoy un recurso ante la Justicia para que se aparte a la Fiscalía de la investigación de la denuncia del procurador fallecido Alberto Nisman, quien acusó a la exmandataria de encubrir a terroristas iraníes, informaron fuentes judiciales.

Según detalló a Efe el abogado de Fernández, Alejandro Rúa, hoy presentó un escrito en los juzgados en el que pide que se anule la decisión del juez que lleva la causa, Ariel Lijo, de delegar la investigación de la denuncia a Fernández y otros funcionarios de su Gobierno en el fiscal federal Gerardo Pollicita.

Lijo fue designado por sorteo en diciembre, después de que la Cámara de Casación Penal, máxima instancia penal argentina, admitiera la denuncia de Nisman y reabriera la causa para investigarla, en contra de la decisión del juez Daniel Rafecas, quien había dirigido la causa hasta entonces y ordenó archivarla.

La postura de Rafecas la confirmaron dos juzgados de apelación posteriormente.

No obstante, tras varios recursos impulsados por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y la Fiscalía, la causa llegó en noviembre del año pasado a Casación Penal, donde el fiscal adscrito a esa cámara Javier de Luca pidió que se desestime la denuncia.

Rúa entiende que el Ministerio Público ya no puede volver a dirigir la causa, dado que un fiscal general, máxima autoridad de la institución, afirmó que no había delito en la denuncia que presentó Nisman cuatro días antes de ser hallado muerto en su domicilio con un disparo en la sien.

“El Ministerio Público desistió del caso y dijo que no había delito. Cuando un fiscal desiste, todo el Ministerio Público desiste”, aseguró el letrado, quien recordó que la investigación ahora debe ser impulsada por los querellantes y dirigida por el juez.

Para Rúa, está resuelto que la causa quede abierta, pero no corresponde que sea un fiscal quien investigue el contenido de la denuncia, que acusa al Gobierno de Fernández (2007-2015) de tramar un plan destinado a dar impunidad a presuntos terroristas iraníes, a cambio de mejorar las relaciones comerciales con el país persa.

Nisman era fiscal en la investigación sobre el atentado contra la mutualista judía AMIA, que dejó 85 muertos en Buenos Aires en 1994.

Para el fallecido fiscal, el memorándum de entendimiento acordado entre Argentina e Irán en 2013 para investigar conjuntamente el atentado buscaba, en realidad, garantizar la imposibilidad de juzgar a varios de los sospechosos de planear el ataque, a cambio, supuestamente, de favorecer el intercambio comercial bilateral.

El texto nunca fue ratificado por Irán y, en Argentina, aunque fue aprobado en el Congreso, posteriormente fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema.

En una primera fase, meses después de la muerte de Nisman, la denuncia de encubrimiento había sido desestimada por los tribunales por “inexistencia de delito”.

El cadáver de Nisman fue hallado el 18 de enero de 2015 con un disparo en la sien y los tribunales argentinos aún no han determinado si se trató de un suicidio, un suicidio inducido o un asesinato relacionado con el puesto que ocupaba, como sostiene la familia.