La Fiscalía de Sofía presenta muestras de 350.000 papeletas fraudulentas

La Fiscalía búlgara presentó hoy muestras de las 350.000 papeletas supuestamente fraudulentas, incautadas el día anterior a las elecciones generales anticipadas del pasado domingo y que son similares a las legítimas usadas en las urnas.

El fiscal general, Sotir Tsatsarov, y sus lugartenientes entregaron una de las pruebas materiales a periodistas en la sede de la Fiscalía en Sofía, en un acto emitido en vivo por todas las televisiones del país balcánico.

Lo que se vio fue un sobre sellado que, abierto ante las cámaras por dos periodistas, contenía dos talonarios de papeletas juntadas, tal como se producen y suministran a los colegios electorales.

Para compararlas, se mostraron también papeletas “originales”, de las que a simple vista no se diferenciaban.

Según las autoridades búlgaras, no se trata de papeletas falsificadas, sino que han sido imprimidas en la misma imprenta que fabrica las originales. El fraude consiste en la impresión de una cantidad mayor de papeletas de la permitida por la ley.

En una operación conjunta de la Fiscalía y la Agencia Estatal de Seguridad Nacional, las papeletas “ilegales” fueron halladas en un almacén de la empresa que las suministra, en la localidad de Kostinbrod, a unos 20 kilómetros de Sofía.

Tanto la Fiscalía como el Gobierno explicaron que todas las papeletas necesarias para los comicios habían sido ya suministradas a los colegios electorales de todo el país dos días antes, por lo que las encontradas en el citado almacén estaban de sobra.

“Estas papeletas servían, estaban empaquetadas y listas para ser transportadas”, subrayó el fiscal general adjunto, Borislav Sarafov.

Aunque aún es necesario conocer el resultado de un futuro análisis detallado de cada una de las papeletas fraudulentas, los datos disponibles apuntan ya a que son totalmente aptas y estaban destinadas a utilizarse ilegalmente en el proceso electoral.

Un experto del Banco Nacional Búlgaro las calificó de “absolutamente útiles”.

La agencia BGNES indicó que la imprenta es propiedad de un concejal de Kostinbrod miembro del partido conservador GERB, del populista Boiko Borisov, que estuvo en el poder hasta febrero, cuando dimitió ante el estallido social provocado por la carestía.

La Comisión Central Electoral publicó hoy los resultados definitivos de las elecciones que confirman la victoria de GERB con el 30,50 % de los votos, seguido de cerca por el Partido Socialista, con el 26,61 %.

Los otros dos partidos que han logrado suficientes votos para entrar en el Parlamento de 240 escaños son el de la minoría turca, el DPS (11,29 %) y el ultranacionalista Ataka (7,30 %).

Dado que ninguno de los tres partidos está dispuesto a pactar una coalición con el GERB, la formación del nuevo gobierno se presenta difícil y el país, el más pobre de la Unión Europea, está amenazado por un estancamiento político.