Fujimori vuelve a dar una entrevista y se queja de que es hostigado

El expresidente peruano Alberto Fujimori volvió hoy a ofrecer una entrevista telefónica a un medio de comunicación y se quejó de que es víctima de hostigamiento por parte de las autoridades.

Fujimori, sobre quien pesa una sanción por haber hecho declaraciones hace una semana por teléfono sin autorización del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), habló hoy con la cadena de televisión Frecuencia Latina.

“Quiero poner un problema personal que estoy pasando, no quiero pasar por encima de ninguna norma, sino usar el único medio que dispongo como ciudadano para defender elementales derechos: el Gobierno ha continuado con una política de amedrentamiento, a través de sanciones injustas contra mi persona”, afirmó.

El exgobernante (1990-2000), quien cumple una condena a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad en una prisión policial de Lima, aseguró que ha estado incomunicado durante cinco días, “lo cual es ya totalmente irregular”.

Añadió que el viernes se le aplicó una sanción que limita sus horas de comunicación telefónica “sin haber el debido proceso”.

“El maltrato es ya constante, es un hostigamiento permanente”, denunció.

En opinión de Fujimori, el Gobierno del presidente Ollanta Humala afronta “una crisis gravísima”, tras confirmarse que la Policía Nacional brindaba seguridad al empresario Óscar López Meneses, sentenciado a cuatro años de prisión suspendida (sin ingreso en la cárcel) por sus vínculos con su exasesor Vladimiro Montesinos.

Este caso generó la destitución de los seis jefes policiales más importantes de Lima y el viernes llevó a la renuncia del ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, así como del asesor gubernamental Adrián Villafuerte, señalado por la oposición política y algunos medios locales como el posible nexo con López Meneses.

“Esta es una crisis gravísima. Estos últimos días se han vivido momentos de gran confusión en torno a un suceso que no se ha esclarecido. Me parece totalmente inverosímil que con conocimiento seguro de las altas autoridades se haya dado este resguardo”, comentó Fujimori.

Consideró que “de una u otra forma” debe haber una conexión entre el actual Gobierno y Montesinos, quien está preso por haber dirigido la mayor red de corrupción de la historia peruana durante su gestión (1990-2000).

“Por eso el presidente Humala tiene que aclarar. Si esto lo sabían los mandos policiales, ¿cómo entonces no lo van a saber en Palacio?”, preguntó.

En un momento de la entrevista, Fujimori dijo que agentes penitenciarios trataban de interrumpir la comunicación, para la que utilizaba un teléfono público situado a 12 metros de su celda, en uso de su derecho a la libertad de expresión.

El Inpe anuló la línea del teléfono público que utilizó Fujimori para dar la semana pasada una primera entrevista no autorizada a la emisora Radio Programas (RPP).

Esa entrevista fue la primera que ofreció en directo desde que fue extraditado desde Chile en 2007, aunque en las últimas semanas también ha hecho pronunciamientos telefónicos y ha enviado unas declaraciones por escrito al diario Correo.

Tras esa comunicación, el director del Inpe, José Luis Pérez Guadalupe, anunció que Fujimori sería sancionado y que, como medida preliminar, las autoridades del penal habían decidido pedir que el teléfono público de la cárcel fuera cambiado de lugar y el corte temporal de la línea.

En la entrevista con RPP, Fujimori afirmó que se siente “totalmente inocente y con la conciencia tranquila” con respecto a su sentencia a 25 años de cárcel por los delitos de homicidio calificado, lesiones graves y secuestro agravado de 25 personas por los casos Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992).

Asimismo, por los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer, tras el “autogolpe” de Estado que dio en abril de 1992.