G.Civil: Independentistas buscaban el conflicto social, económico y judicial

La Guardia Civil afirma que los líderes de partidos políticos y asociaciones independentistas y los miembros del Govern de Carles Puigdemont mencionados en el documento EnfoCATs buscaron el “conflicto social, económico y judicial” como una de las herramientas para la independencia.

Así lo dice en las conclusiones el informe enviado al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que señala a una treintena de personas como integrantes de los comités estratégico y ejecutivo que menciona EnfoCATs, un documento incautado a Josep Maria Jové y considerado como hoja de ruta del proceso soberanista.

La Guardia Civil cree que “si bien podría pensarse que el documento EnfoCATs refleja únicamente los deseos de grandeza del imaginario independentista”, se ha acreditado con las reuniones anotadas entre 2015 y 2016 en la agenda de Josep Maria Jové, así como con “las comparecencias y actos públicos notoriamente conocidos acaecidos en Cataluña”, que “los actores independentistas han hecho todo lo necesario” para poner en marcha este plan.

Añade para apoyar esta afirmación que han llevado a cabo “desde la redacción y aprobación del marco pseudo legal de desconexión, la búsqueda de conflicto social, económico y judicial, la estrategia de desobediencia, el impulso de estructuras del Estado y creación de otras nuevas y los pasos para celebrar el referéndum ilegal”.

El informe destaca que los miembros de los comités del EnfoCATs contemplaban que se pudiera generar “un conflicto que, decían, sería democrático y contaría con amplio apoyo ciudadano” para forzar al Estado a aceptar una negociación de la separación u obligarle a pactar un referéndum.

Si eso no ocurría, trazaron un “plan de actuación en caso de desconexión forzosa”, un “plan B” que “se iniciaría de forma conservadora para paulatinamente ir incrementando el nivel de conflictividad bajo el liderazgo y coordinación de todos los actores implicados”.

Explica cómo, cuando en las elecciones de 2015 se necesitó el apoyo de la CUP para garantizar la mayoría parlamentaria de JxSÍ, tuvo que renunciar Artur Mas y la estrategia de este último partido “giró con virulencia” buscando la creación de un Estado propio, de manera que los plazos que se habían fijado en el EnfoCATs “quedaron en papel mojado” y se adoptó la vía unilateral, la que generaría “un enorme conflicto social, judicial y económico y una confrontación directa con el Estado”.

“Conflicto que en su hoja de ruta no rehusarían aunque eso esté suponiendo vivir en un permanente clima de confrontación social, de inseguridad jurídica, con fuga de capitales y de empresas, con incertidumbres económicas que en nada han ayudado a atraer inversiones”, dice el informe.

En todo caso, insiste, esta situación se contempló en el EnfoCATs como “un escenario de conflicto social y económico perfectamente previsto y deseable y deseado en caso de que el Estado no aceptase la declaración unilateral de independencia”, escenario que es imputable a los líderes independentistas que “deliberadamente lo han provocado y no en los reproches al Estado, como han venido transmitiendo continuamente”.

El EnfoCATs delimitaba además las acciones de comunicación que debían hacerse de cara a lograr la independencia, que debían transmitir las ventajas de un Estado propio, para lo que apelaban, dice la Guardia Civil, “a aspectos tanto racionales como emocionales”.

“Puede decirse que se puso en marcha una auténtica maquinaria de adulteración social con mensajes del tipo 'España nos roba' o 'España nos agrede' que ayudó enormemente a sembrar un sentimiento de odio para perjudicar la autoridad del Estado y comprometer la dignidad de España y su democracia, que sistemáticamente se denigra en actuaciones tanto dentro como fuera de España”.