Garzón, convencido de que el viernes se expulsará a Gordo y a Pérez de IU

El candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, está convencido de que el viernes, en la reunión de la Presidencia federal, el expediente abierto a los portavoces de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, Gregorio Gordo y Ángel Pérez, culminará con su expulsión de la organización.

Y con estas expulsiones, ha dicho en declaraciones a Efe, confía en que se zanje de una vez la crisis en Madrid, cuyo penúltimo capítulo fue el abandono de IU de Tania Sánchez hace dos semanas, dejando en el aire la candidatura a la Comunidad.

Gordo y Pérez, que han desafiado las resoluciones de la Presidencia federal para que dejaran sus cargos tras considerarles responsables políticos del escándalo de Bankia y de las tarjetas opacas, incurrieron así en una falta “muy grave” y por eso, ha subrayado, el expediente terminará en una “expulsión legal”.

Además, están “lastrando” la imagen de toda una formación, en la que miles de militantes están trabajando “humildemente y honestamente” para llevar adelante un cambio social, y ese trabajo se está quedando “nublado” por una “pésima gestión” en Madrid.

Es consciente de que ese “ruido” que está provocando la crisis en la federación madrileña está dañando a IU, pero había que resolverlo, ha recalcado Garzón saliendo al paso de algunas voces internas que no veían con buenos ojos forzar la salida de Gordo y Pérez cuando ya les quedaba unos meses para dejar sus cargos puesto que no iban a repetir.

Ha insistido en que estos hechos reprobables que sucedieron hace años, en referencia a Caja Madrid, estaban “lastrando” la marca de IU y había que “librarse” de ellos porque “nada tienen que ver con la nueva Izquierda Unida que queremos construir”.

Precisamente ayer, uno de los consejeros de Caja Madrid nombrado a propuesta de IU José Antonio Moral Santín, que cargó casi medio millón de euros en gastos personales con las tarjetas opacas, compareció en la Audiencia Nacional como imputado.

Y de amparar a Santín, que fue en su momento uno de los dirigentes madrileños de IU de peso, se ha culpado a Gordo y a Pérez, que no han querido dejar sus puestos pese a las reiteradas peticiones de la Presidencia federal.