La Generalitat reabre su delegación en París para “internacionalizar Cataluña”

La oficina de representación de la Generalitat catalana en París reabrió hoy sus puertas, tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, con el objetivo de “internacionalizar todo lo que pasa en Cataluña”, dijo el consejero de Acción Exterior, Alfred Bosch.

“El trabajo de internacionalización es una obligación para el Gobierno de Cataluña y lo seguirá haciendo, le guste a quien le guste”, dijo Bosch, en un acto marcado por el inicio del juicio en el Tribunal Supremo en Madrid a doce dirigentes independentistas por su participación en el ilegal intento secesionista de 2017.

Para el consejero este martes es un “día triste para Cataluña, España y Europa” ya que en paralelo a la oficina de representación, se celebra “un juicio político que representa un castigo y que no debía haberse producido nunca”, opinó.

Bosch se refirió a su predecesor en el cargo Raül Romeva, uno de los doce procesados en la causa que se sigue contra los impulsores del proceso independentista.

Pese a que Francia se ha pronunciado en repetidas ocasiones en contra de la autodeterminación de Cataluña, el consejero apuntó que “no pedimos (a París) que se pronuncie sobre la República catalana, sólo le pedimos que no deje que se vulneren derechos fundamentales”.

También criticó la “campaña” que a su juicio ha lanzado el Gobierno español para mostrar en el exterior que España es una democracia donde se respetan los derechos fundamentales.

“Desde el Govern haremos todo lo posible para que en todas las capitales del mundo se sepa lo que está pasando. No necesitamos montar campañas o una oficina de España Global, sólo informar a la gente de que (...) en España no hay independencia judicial”, consideró.

Bosch, que asumió su nuevo cargo en sustitución de Ernest Maragall el pasado noviembre, prevé visitar próximamente Alemania, Italia o Estados Unidos.

El nuevo responsable de la oficina de representación catalana en París, el economista e ingeniero Daniel Camós, dijo en su intervención que su principal tarea “será que Cataluña sea conocida y reconocida en Francia”.

La oficina de representación catalana se cerró al entrar en vigor el artículo 155 de la Constitución española, por el que el anterior Gobierno presidido por Mariano Rajoy (PP) asumió el control de las instituciones catalanas en octubre de 2017.