La Generalitat cree que los recursos de Gobierno no deberían afectar al referéndum

El secretario de Economía de la Generalitat, Pere Aragonès, ha subrayado hoy que los recursos que presente el Gobierno ante el Tribunal Constitucional “no deberían afectar” a la consulta sobre la independencia anunciada por el gobierno catalán.

En una entrevista en el canal de noticias 3/24, Aragonès se ha referido así al anuncio del Gobierno de que recurrirá ante el Tribunal Constitucional las partidas incluidas en los presupuestos de la Generalitat para este año para garantizar la realización de un referéndum de independencia.

Ha asegurado que una vez que el Parlamento catalán apruebe la llamada ley de transitoriedad y se defina toda la logística relacionada con este proceso, “no habrá ningún obstáculo”.

Aragonès ha comentado que la parte económica será “una parte más de esta operativa”, y ha añadido: “Por muchos recursos que se presenten y por mucha suspensión que pueda haber, (ello) no debería afectar”.

A su juicio, “nadie cuestiona que la Generalitat tiene competencias de organización de las elecciones al Parlament, y el TC tampoco cuestiona que, en el ámbito de las consultas populares, (el Govern) tiene competencias en algunos ámbitos”.

El dirigente de ERC ha dado por hecho que el TC aceptará el recurso presentado por el Gobierno, pero ha puesto en duda que lo acepte “en su integridad” y que autorice “medidas cautelares”.

“Estamos convencidos de que una vez recibamos esta notificación habrá margen para poder actuar en todos los casos, y una vez veamos el texto concreto tomaremos las decisión que tengamos que tomar”, ha comentado Aragonès.

En esta línea, ha destacado que tanto los presupuestos generales del Estado como otros presupuestos autonómicos suelen incluir una partida genérica dedicada a procesos electorales, y ha apuntado que no se han dado hasta ahora impugnaciones preventivas de estos recursos.

Ha insistido en que el Govern intentará “hasta el final” pactar el referéndum con el Gobierno, y si eso no es posible, hará como el Gobierno de Escocia, porque su obligación “es poner el futuro de Cataluña en manos de los catalanes”.