La Generalitat retira los recursos contra el regreso de los bienes de Sijena al monasterio

Los servicios jurídicos de la Generalitat han desistido formalmente de los dos recursos interpuestos contra las providencias del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Huesca que posibilitaron el regreso de 43 de las 44 piezas del patrimonio del Monasterio de Sijena a su ubicación original.

El escrito, al que ha tenido acceso Efe, ha sido presentado en el juzgado días después de ordenar el ministro de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, la retirada de ambos recursos como titular actual de la consejería de Cultura de la Generalitat.

En él, se acata la orden adoptada por el Gobierno “al amparo del artículo 155 de la Constitución”.

Las dos providencias recurridas acordaban la entrega de los bienes de Sijena depositados en el Museo de Lérida y la utilización de la fuerza pública para garantizar la seguridad de la operación.

La tardanza en presentar los escritos de desestimiento motivó la preparación de otros de oposición al recurso por parte del Gobierno aragonés y del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, ante la posibilidad de que corrieran los plazos y no cupiera una acción contraria al mismo.

Además, esta tardanza fue criticada días atrás por la consejera de Cultura del Gobierno aragonés, Mayte Pérez, quien dudó de la actuación del ministro para frenar los recursos.

El letrado de Villanueva de Sijena, Jorge Español, asegura en un comunicado que dichos recursos tenían “pocas o nulas” posibilidad de prosperar, ya que la orden de entrada en el museo era una resolución razonada.

A su juicio, “una vez que la sentencia ha sido ejecutada, la verdad que esos dos recursos resultaban ridículos, pues lo que argumentaban era una mero error formal que, como mucho, hubiese dado como resultado el volver a repetir la ejecución de entrada en el Museo de Lérida”.

Por otra parte, en relación a la pieza que fue dada por perdida el día en que los bienes fueron sacados del museo leridano, una pintura de la Inmaculada del siglo XVIII, Español tacha de “vergonzoso” el hecho de que fuera valorada en 1.000 euros por el director de dicho centro, Josep Giralt, cuando antes de llegar a juicio lo fue en 10.000 euros.