Génova desautoriza la petición de Esperanza Aguirre de un Congreso urgente para Madrid
Mariano Rajoy no quiere saber nada de la propuesta lanzada por Esperanza Aguirre de convocar un congreso urgente para buscar a un nuevo líder del PP en Madrid. Fuentes de la dirección descartan la idea comunicada por la baronesa del PP a su comité ejecutivo, sin consulta previa a la dirección del partido. “No vamos a hacer congresos hasta después de las generales”, señalan a eldiario.es desde Génova 13. Rajoy y los suyos no quieren permitir que Aguirre les marque el paso ni el procedimiento para acometer los relevos.
Los estatutos del PP señalan que debe ser la dirección del partido quien autorice la celebración de un congreso regional y en Génova no están por la labor. Tampoco quieren alimentar el debate sobre primarias al que parece haberse abonado Aguirre.
“El Congreso, cuando se haga, puede ser abierto”, dicen en Génova para aclarar que la formación conservadora es favorable a superar la fórmula de votación por compromisarios. Este modelo está contemplada en los estatutos vigentes y ya la han aplicado José Ramón Bauzá, en Baleares, y Borja Sémper, en Guipuzkoa.
¿Va a reducir Aguirre su acción política?
Los colaboradores de Rajoy descartan la posibilidad de crear una gestora en Madrid para acelerar el cambio y evitar un congreso. “No va a haber gestoras”, aseguran fuentes de la dirección. En Génova están convencidos de que “esta vez” el paso atrás de Aguirre va en serio. “Yo la veo muy metida en su tarea de oposición y creo que quiere reducir su acción política a eso”, señala un dirigente del PP, consultado por esta redacción.
En el PP de Madrid no opinan lo mismo. En el sector crítico a Aguirre aseguran: “Esperanza quiere enredar y allanar el camino a su verdadero delfín”. Los no alineados con la veterana política creen que Aguirre se ha decidido ya por Antonio González Terol, alcalde de Boadilla, como el nombre a impulsar de cara a un eventual congreso. Terol es un joven político nacido en 1978, muy próximo a la presidenta del PP de Madrid, pero con la dificultad de llevar las riendas de un Ayuntamiento tradicionalmente salpicado por la corrupción.
Aguirre ha enseñado buena parte de sus cartas frente a un Rajoy que prefiere no ir a esa mano y concentrarse en los cambios que acometerá este jueves para encarar las elecciones generales. Mientras tanto, el relevo en el PP de Madrid tendrá que esperar y el partido seguirá en manos de Aguirre como presidenta y, salvo dimisiones, con Ignacio González como secretario general. Las riendas del PP en Madrid están en manos de un expresidente, descartado como candidato y una jefa de la oposición municipal que ya ha anunciado su epílogo político.
