Gentiloni: la UE debe conciliar el éxito macroeconómico y la dimensión social

El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, manifestó hoy la necesidad de que la Unión Europea (UE) proceda a reconciliar el éxito macroeconómico, que ya se empieza a percibir, con la dimensión social, pues muchos ciudadanos todavía sufren las secuelas de la crisis.

En su turno de palabra al cierre de la cumbre de los siete países del sur de la UE que se celebró hoy en Madrid, Gentiloni dijo que estos han hecho hincapié en que al crecimiento económico hay que acompañarlo de un aspecto social, de manera que los ciudadanos no se sientan marginados o alejados.

Gentiloni indicó que en la reunión que mantuvo con los líderes de España, Francia, Malta, Grecia, Chipre y Portugal se ha conversado mucho “sobre cómo podemos acompañar y hacer más fuerte el crecimiento de la UE y de nuestros países”.

“Este crecimiento debe ser sostenido, acelerado, pero los números por sí solos no son suficientes; hay que ver la dimensión social”, subrayó Gentiloni, quien recalcó: “Nuestras comunidades siguen tocadas” por las secuelas de la crisis más grave vivida en Europa desde la posguerra.

“Va en el interés de la UE” trabajar por afianzar la reglas que velan por el pacto de estabilidad y que “se llegue a un éxito en el plano social que reconcilie a la ciudadanía europea”, afirmó.

Respecto a los flujos migratorios, en especial los que afectan a la cuenca mediterránea, Gentiloni declaró que los siete países del sur están afectados por este problema, “que forma parte de nuestra realidad geopolítica”.

En este sentido incidió en la necesidad de colaboración con los países de la ribera sur del Mediterráneo, como subrayó que ha hecho Italia con Libia, al objeto de intentar paliar el drama de los inmigrantes que se aventuran en el mar.

Según Gentiloni, este tercer encuentro de los países del sur de la UE, tras los celebrados en Atenas y Lisboa, “ha consolidado nuestro punto de vista común”.

“No somos un grupo separado respecto a los Veintisiete. Aquí se consolida nuestro punto de vista”, una aproximación que los países comparten y que se basa en el europeísmo ya expresado en la cumbre de Roma de pasado 25 de marzo con la que se conmemoraba el 60 aniversario de la firma de los tratados que pusieron en marcha el proyecto comunitario, agregó.

Gentiloni se refirió a la gravedad del terrorismo y en particular el de índole religiosa y, en este sentido, expresó su preocupación por atentados como los ocurridos el domingo en Egipto, con 45 muertos y más de cien heridos, y que iban dirigidos contra la comunidad cristiana copta.

En este sentido, el primer ministro italiano subrayó la necesidad del diálogo interreligioso en Egipto como el único medio para impedir un grave deterioro de la convivencia.

En parecidos términos se expresó en relación con el conflicto de Siria, cuya única solución pasa por la negociación, como se destaca ya en la declaración que puso fin a la cumbre.

“Pedimos a Europa que asuma un papel más fuerte e importante en el cuestión del diálogo en Siria”, manifestó el jefe del Ejecutivo italiano.