Gil Tamayo (CEE) afirma que si “un homosexual busca a Dios, no soy quién para juzgarlo”

El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, se ha sumado hoy a las palabras del papa Francisco sobre la homosexualidad al señalar que “si una persona homosexual tiene buena voluntad y busca a Dios, yo no soy quién para juzgarlo”.

Gil Tamayo se ha pronunciado de esta forma al ser preguntado por las declaraciones que realizó el pasado mes de enero el nuevo cardenal Fernando Sebastián Aguilar sobre la homosexualidad al considerarla como “una deficiente sexualidad que se puede normalizar con tratamiento”.

El portavoz de la CEE no ha querido responder explícitamente a las declaraciones de Sebastián, pero sí ha querido recordar unas palabras del papá Francisco en una entrevista: “si una persona homosexual tiene buena voluntad y busca a dios yo no soy quien para juzgarlo”.

“Eso es lo que dijo el papa y lo repito yo ahora”, ha afirmado el portavoz de la CEE, quien ha recordado que el papa declaró que sus palabras respondían a lo que indica al respecto el catecismo y que Don Francisco subrayó que “Dios en la creación nos ha hecho libres”, con lo que “no es posible una injerencia espiritual en la vida de las personas”.

Además, Gil Tamayo ha querido comentar lo que contestó el papa cuando le preguntaron si aprobaba la homosexualidad. El contestó con otra pregunta: “¿Dios cuando ve a un homosexual aprueba su existencia con afecto o la rechaza o la condena?

A continuación, el papa dijo que “hay que tener en cuenta siempre a la persona” y que “en esta vida Dios acompaña a las personas”, por lo que “es nuestro deber acompañarlas a partir de su condición”. “Hay que acompañar con misericordia”, concluyó el papa.

Tras rememorar las palabras del papa, Gil Tamayo ha asegurado que el cardenal Sebastián es “querido de forma especial” en la CEE ya que ha dedicado una parte importante de su vida a estar en sus órganos directivos y ha reconocido “su papel en las consultas y diálogos con la clase política en el periodo constituyente”.

“Es una cabeza privilegiada, una gran teólogo, que ha tenido un papel relevante en los documentos de la CEE, en su análisis, y ha sido siempre un hombre de profundas convicciones democráticas”, ha continuado Gil Tamayo en su descripción del cardenal.

Para el portavoz, el cardenal es un hombre “con una honestidad humana, intelectual y religiosa de primer grado” y que el papa ha tenido la deferencia de nombrarle cardenal por la trayectoria de este obispo español “que ya está en su retiro”.