El Gobierno y el PNV buscan ya sintonía en varios frentes antes de pactos estables

El Gobierno y el PNV buscan ya espacios de entendimiento para resolver algunos frentes abiertos, como la litigiosidad entre ambas administraciones y el cupo vasco, y para, a partir de ahí, explorar las opciones de alcanzar acuerdos estables.

Hablar de los Presupuestos de 2017 sería una de las etapas finales de la negociación, así que por el momento ni en Moncloa ni en Ajuria Enea, ni en el PP ni en el PNV, se ha tratado la cuestión en profundidad.

Fuentes del Partido Popular consultadas por Efe se muestran optimistas acerca de la marcha de las conversaciones, y esperan que vayan cuajando “acuerdos por arriba”, es decir, en el Gobierno, para después ponerse manos a la obra en el Congreso sin perder de vista los Presupuestos del año que viene.

Desde el PNV, las fuentes se muestran “más escépticas”, aunque destacan su “total” disponibilidad a abrir las negociaciones que sean necesarias para aprovechar la coyuntura y arrancar compromisos, medidas e inversiones positivas para Euskadi.

“Siempre se ha hablado de nuestro pragmatismo, pues ahora más que nunca”, apuntan.

En ambos partidos coinciden en que las conversaciones ya en curso han empezado “bien”, aunque las fuentes nacionalistas añaden un matiz: “Son buenas intenciones de momento, y lo valoramos”.

Por un lado, la vicepresidenta y ministra de Relaciones con las Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, ha quedado con el consejero de Presidencia del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, en abrir una vía de negociación que culmine en una fórmula para disminuir la litigiosidad competencial que hay entre las dos administraciones.

Casi medio centenar de conflictos sobre competencias se han cruzado los dos gobiernos desde hace cuatro años.

Por otro lado, como sucedió ayer, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se ha comprometido con el nuevo consejero del ramo en el Ejecutivo vasco, Pedro Azpiazu, a explorar cómo resolver las diferencias existentes acerca del cupo vasco.

También hablaron de cambiar el convenio ferroviario y acelerar el fin de las obras de la “Y vasca”.

A la espera de que se cierren más reuniones con otros ministros y ministras, la idea que barajan los dos gobiernos, más el PNV y el PP, pasa por ir viendo qué sintonía hay en esas áreas sectoriales antes de usar la palabra “acuerdo”.

Hay un elemento beneficioso para las fuentes populares, y es la “la buena relación personal” que existe entre Sáenz de Santamaría y Erkoreka, procedente de cuando ambos fueron portavoces en el Congreso, en la IX Legislatura, y que existe entre Montoro y Azpiazu, dos diputados veteranos que han compartido numerosas negociaciones.

Si las líneas de comunicación avanzan positivamente para ambas partes, es más que previsible que se celebre una reunión entre el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, y el presidente del PNV, Andoni Ortúzar. La fecha está por concretarse.

Asimismo, la vicepresidenta, en conversación informal con periodistas hoy en el Congreso, ha ratificado también la predisposición del Gobierno a dialogar con la Generalitat sobre las 45 cuestiones que, aparte de un referéndum sobre el futuro de Cataluña, le planteó Carles Puigdemont a Rajoy.

Ha insistido en que en ese casi medio centenar de asuntos hay algunos factibles, otros que se pueden estudiar y una parte que puede abordarse dándole una vuelta.

No tiene cerrada Sáenz de Santamaría ninguna fecha para reunirse con el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, y asegura que el Gobierno tratará que Puigdemont asista a la próxima reunión de la Conferencia de Presidentes.

Una reunión cuya convocatoria ha dicho que es inminente para que se pueda celebrar a mediados de enero.