El Gobierno colombiano designa como gestores de paz a dos exguerrilleros del ELN

El Gobierno colombiano designó a dos exguerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), uno de los cuales fue detenido hace un mes al regresar de España, como gestores de paz, informaron hoy fuentes oficiales.

Los antiguos guerrilleros Gerardo Bermúdez, alias “Francisco Galán”, y Carlos Arturo Velandia, alias “Felipe Torres”, tendrán la tarea de colaborar “desde la libertad con el Gobierno Nacional en la estructuración de estrategias de paz y propuestas concretas para la reconciliación, en especial en los territorios”, señaló en un comunicado la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.

Velandia fue detenido el pasado 21 de junio en el aeropuerto El Dorado de Bogotá al llegar procedente de España donde trabajó como investigador de la Escuela de Cultura de Paz de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Las autoridades colombianas indicaron entonces que Velandia tenía una orden de captura vigente por los delitos de “homicidio, hurto calificado y agravado y secuestro extorsivo”, y también investigaciones pendientes, junto a toda la cúpula del ELN, encabezada por Nicolás Rodríguez Bautista, alias “Gabino”.

Velandia, que cumplió una condena de diez años de cárcel, vivió exiliado en España entre 2004 y 2011.

A juicio del Gobierno, la “experiencia” de Velandia y Bermúdez “y sus conocimientos serán de gran utilidad en un momento definitivo del proceso de paz”.

Para que los dos excombatientes del ELN puedan cumplir sus labores, el Gobierno “solicitará la suspensión de las órdenes de captura que pesan en su contra, con el compromiso de que los mismos sigan afrontando su proceso penal y atiendan el llamado de las autoridades cuando sean requeridos”.

El Gobierno colombiano y el ELN anunciaron el pasado 31 de marzo en Caracas el inicio en Ecuador de una fase pública de diálogos de paz, pero hasta ahora las conversaciones no han comenzado.

En cuanto a Bermúdez, fue capturado por el Ejército en agosto de 1992 y cumplió una condena de 14 años de cárcel, tras lo cual renunció al uso de las armas e incluso participó en 2008, al igual que Velandia, en un intento de negociación de paz con el Gobierno durante la Presidencia de Álvaro Uribe (2002-2010).

La Oficina del Comisionado para la Paz agregó que hará periódicas evaluaciones de las gestiones y resultados que logren los exguerrilleros como gestores.