El Gobierno pide explicaciones a Venezuela por los ataques de Maduro a Aznar

El Gobierno ha convocado al encargado de negocios de la Embajada venezolana en Madrid para pedir explicaciones por las declaraciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en las que llamó “asesino” al expresidente del Ejecutivo José María Aznar.

Maduro responsabilizó a Aznar de la muerte de 1.200.000 iraquíes como consecuencia de la invasión del país por parte de Estados Unidos y sus aliados. “Ya no les basta haber destruido Irak. 1.200.00 muertos en Irak. por culpa de Aznar, el asesino de España, sangriento asesino de España, el expresidente español Aznar. Asesino, le digo, porque él es responsable de la muerte de 1.200.000 iraquíes. Porque él promovió la guerra con Bush”, dijo Maduro.

Antes, Moncloa había reaccionado con un comunicado en que deplora estas declaraciones y “subraya su total apoyo y solidaridad al expresidente del Gobierno español”. “Este tipo de descalificaciones, falsedades y calumnias sobre autoridades y líderes políticos españoles son, desgraciadamente, demasiado frecuentes por parte del Gobierno de Venezuela”, lamenta el Ejecutivo español.

Asimismo, sentencia que “son injustificadas, carentes de fundamento e impropias de los profundos lazos de amistad que han unido” a España y Venezuela a lo largo de la historia.

Venezuela no cuenta con embajador en España desde que en octubre el Gobierno de Maduro decidió llamarlo a consultas en protesta por la reunión de Rajoy con la esposa del dirigente de la oposición Leopoldo López, que se encuentra encarcelado.

Maduro lanzó estas acusaciones este viernes durante un acto en el Palacio de Miraflores, sede de la Presidencia venezolana. En su discurso, Maduro se ha referido a la bajada de los precios del petróleo, de la que responsabilizó a Estados Unidos y a su interés por perjudicar a otros países como Rusia, Irán o Venezuela.

“Están destruyendo la corteza terrestre de Estados Unidos” con prácticas como el 'fracking' con las que, según Maduro, Washington está “inundando el mercado con 9 millones de barriles de petróleo por día”. Todo ello forma parte de una “guerra geopolítica” cuyo objetivo es “golpear a Rusia, a Irán y con un codo, disimuladamente, nos dan a nosotros”.

En ese sentido, acusó a Estados Unidos de destruir países como Libia, Irak o Siria y ha asegurado que son los bancos estadounidenses los que compran el petróleo que se produce en regiones bajo control de grupos terroristas y yihadistas como el “Estado Islámico de Al Qaeda”.