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El Gobierno no explica por qué la ministra de Sanidad conocía detalles sobre la fuga de depósitos en los bancos catalanes

Montserrat, durante una intervención en el pleno del Congreso

Gonzalo Cortizo

Cuando en octubre la ministra de Sanidad afirmó conocer que en un solo día 4.000 millones de euros habían abandonado las arcas de los bancos catalanes nadie entendió de dónde había sacado Dolors Monserrat ese dato. El grupo del PDeCAT en el Congreso decidió pedir explicaciones por escrito para que Moncloa aclarase a qué información había accedido la titular del departamento de Sanidad del Gobierno.

“¿En base a qué fuente de información se realizó esta información?”. Eso es lo que el PDeCAT ha planteado por escrito al Gobierno. Solo un mes después ha llegado la respuesta y en ella, ni un dato sobre los 4.000 millones. El ejecutivo tampoco alude en su respuesta por escrito a la ministra que protagonizó la polémica afirmación en una emisora radiofónica.

En su lugar, Moncloa dedica un folio a generalizar sobre los nocivos efectos económicos que se hubieran aparejado a una virtual declaración de independencia de Catalunya.

En su escrito, el Gobierno asegura: “Desde el punto de vista financiero, que es el objeto de las preguntas, una eventual independencia implicaría no solo la salida de la Unión Europea, sino también de la Unión Económica y Monetaria, lo que conllevaría que la región no tendría representación en los órganos de gobierno de ninguna de sus instituciones europeas (ni en el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros -Ecofin-, ni en el Eurogrupo, ni en la Comisión, ni en el Banco Central Europeo (BCE). Además, las instituciones financieras de la Comunidad Autónoma o región escindida dejarían de acceder a las facilidades del Banco Central Europeo”.

Sin referencias concretas a las declaraciones de la ministra, el Gobierno asegura que “dichas entidades financieras se encontrarían con severas necesidades de capitalización, situación que podría desencadenar en fugas de depósitos y fuertes contracciones de crédito a familias y empresas, con el consiguiente impacto en la demanda final y en el empleo”.

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