El nuevo Gobierno tunecino, a la espera del voto de confianza del Parlamento

La Asamblea de Representantes del Pueblo (ARP) de Túnez continua hoy la sesión plenaria sobre el voto de confianza al Gabinete que el primer ministro designado, Habb Essid, presentó junto a su programa ante el hemiciclo.

El voto de confianza al nuevo Gobierno se llevara a cabo hoy, una vez que finalice el debate general que comenzó ayer y en el que participan un centenar de diputados, menos de la mitad de la Cámara, lo que retrasó el inicio de la sesión.

La composición del nuevo Gobierno, formado por 24 ministerios y 14 secretarios de Estado, incluye a políticos de cuatro partidos con representación parlamentaria encabezados por la formación de centro derecha Nidá-Tunis, con 86 escaños y 7 ministros.

Los islamistas moderados de An Nahda también participan, con 9 diputados y un ministro, como los populistas de la Unión Patriótica Libre (UPL), un escaño y 3 ministerios y los neoliberales de Afek-Tunis, con 8 diputados y tres ministerios.

El nuevo Ejecutivo deberá ser aprobado por mayoría absoluta, el 50% más 1, es decir con el voto de 109 de los 217 diputados.

Aunque los cuatro partidos presentes en el gabinete suman 174 escaños, varios dirigentes de Nidá anunciaron que no darán su voto de confianza a Essid en protesta por el bajo número de ministros del partido, así como por la concesión de un ministerio y 3 secretarias de Estado a los islamistas.

También han anunciado su voto en contra de la confianza los partidos de izquierda coaligados en el Frente Popular (FP), el Congreso Por la República (CPR) y el Movimiento del Pueblo, que han criticado o bien la inclusión de islamistas o bien la nominación del ministro de Interior al que acusan de colaborar con el antiguo régimen de Ben Alí en la represión contra los magistrados.

El programa del Gabinete se centra en aspectos sociales y en la seguridad y la lucha contra el terrorismo, por lo que Essid apeló, en su intervención de ayer, “a la necesidad de adoptar la Ley Antiterorista”.

Essid anunció también medidas para mejorar las condiciones de vida de los sectores desfavorecidos como la ligera subida de subvenciones a familias necesitadas, la anulación “inmediata y automática” de las deudas bancarias de pequeños agricultores y pescadores o la creación de una red hospitalarias en las desfavorecidas regiones del interior.

El primer ministro designado prometió luchar contra el paro, la inflación y el déficit de la balanza comercial, al tiempo que aplicará reformas en el sistema bancario y fiscal con medidas de lucha contra la economía sumergida y el mercado negro.