Golpe a un clan de la Cañada Real que abastecía a traficantes de provincias

La Policía Nacional ha asestado un golpe a un clan familiar afincado en la Cañada Real que abastecía a traficantes de distintas zonas de Madrid, especialmente del barrio de San Blas, y de otras provincias, y ha detenido a 13 personas.

Cuatro de los arrestados eran compradores que se desplazaron hasta Madrid en busca de la droga que le surtían los otros nueve detenidos -dos de ellos menores- miembros del clan, según ha informado la Policía en un comunicado.

Las detenciones se han producido en la Comunidad de Madrid y en la localidad de Torrejoncillo (Cáceres), donde controlaban un piso como punto de venta.

En el marco de la investigación, los agentes se han incautado de dos armas de fuego, tres vehículos, 525 gramos de cocaína y 123 de heroína, diversos móviles, varias joyas y unos 1.700 euros en efectivo.

Aparte de distribuir la droga por distintos puntos de la geografía española como Córdoba y Asturias, también surtían a pequeños traficantes del distrito madrileño de San Blas, quienes a su vez la vendían a toxicómanos en el barrio.

Lo hacían para evitar usar las “cundas” -coches que transportan a los drogadictos a puntos de venta de droga- de forma que eludían tener que trasladarlos hasta el poblado y correr el riesgo de posibles registros policiales.

La operación, que se ha desarrollado en tres fases, comenzó el pasado 17 de mayo cuando los agentes detectaron que se iba a producir una operación de compraventa en un centro comercial de una localidad cercana a la capital.

Una vez realizado el intercambio, la Policía interceptó en el kilómetro 29 de la autovía A-4 el coche de un hombre que se había desplazado desde Pozoblanco (Córdoba) hasta Madrid para adquirir la droga y en el que tenía ocultó en el motor un paquete con 525 gramos de cocaína.

Otras tres personas se desplazaron desde Gijón (Asturias) hasta la parcela del clan con el mismo fin. Los agentes encontraron 122 gramos de heroína en su coche y procedieron a su detención.

La operación culminó el pasado 29 de junio con la detención de los nueve miembros del clan y el registro de su parcela, de una casa que tenían en San Blas y de otra en la localidad cacereña de Torrejoncillos.