Concedidas 324 becas por 233.870 euros a estudiantes de la UC, que rebaja matrículas hasta ser la tercera más barata

Además, el Ejecutivo PRC-PSOE propondrá al Consejo Social de la institución académica que se celebra este próximo viernes, 7 de julio, reducir los precios de los estudios de grado un 3,5%, para contrarrestar así el incremento del 3,3% aplicado la pasada legislatura por el PP (en el año 2013, permaneciendo después congelados), y una bajada del 10% en el caso de los másteres, tanto habilitantes como no habilitantes.

De aceptarse este planteamiento, con el que se persigue que la UC sea “accesible a todo el mundo”, sería la tercera más barata del conjunto de las universidades públicas del país, para grados y másteres habilitantes, y la séptima en el caso de los no habilitantes.

Y, en ese caso, la Administración regional compensará a la UC con 265.000 euros en el capítulo de grados; con 53.000 para los másteres habilitantes y 103.500 para los no habilitantes.

De salir adelante la propuesta hecha por el Gobierno, el precio medio de los créditos de los grados sería de 13,02 euros, con lo que la Universidad cántabra se situaría únicamente por detrás de Andalucía y Galicia; de 20,57 euros en los másteres habilitantes -tras la comunidad andaluza y Castilla-La Mancha- y de 32 euros en los no habilitantes -por detrás esta vez de Andalucía, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura y País Vasco-.

Son datos ofrecidos este miércoles en rueda de prensa por la consejera de Investigación y Universidades, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, que ha estado acompañada por al directora general de Universidades de Investigación, Marta Domingo.

La también vicepresidenta autonómica ha contrastado estas medidas, la rebaja de precios de matrícula propuesta y el Plan Regional de Becas, con la subida de las tarifas y el Fondo de Contingencia Social aplicados durante el anterior Gobierno, presidido por el 'popular' Ignacio Diego.

Con ambas iniciativas se persigue, según ha subrayado la dirigente socialista, que “nadie quede excluido” de enseñanzas universitarias por razones “económicas”, y avanzar así en una “igualdad de oportunidades” en este ámbito.

Las rebajas de las matrículas están destinadas a todos los alumnos que se matriculen en la UC, que en algunos casos se podrán beneficiar también de las becas, dotadas con un montante global de 300.000 euros que no se han agotado este curso.

El objetivo de las mismas es llegar a aquellos estudiantes que cumplen los requisitos económicos establecidos pero quedan excluidos de las becas que concede el Ministerio de Educación por no cumplir las exigencias académicas.

Así, para los grados, Cantabria exige de nota un 5, frente al 5,5 del Gobierno central; en los másteres habilitantes un 5,5 en vez de un 6,5 y en los no habilitantes también un 5, por debajo del 7 exigido por el Estado.

Con el Plan Regional, gestionado por la UC, se financia el importe de la matrícula hasta un máximo de 60 créditos en los que los alumnos se inscriben por primera vez, y a partir del segundo curso el número será un 10% al requerido por el MEC en las diferentes especialidades (artes y humanidades, ciencias, ingenierías y arquitectura, etc).

LA EDUCACIÓN ES UN DERECHO

Díaz Tezanos ha comparado las 324 becas solicitadas y concedidas por un total cercano a los 234.000 euros con las demandas del Fondo de Contingencia Social, requerido en 2013 por 64 alumnos por un importe total de 43.000 euros; por 107 al año siguiente y por una cuantía de 173.000 y por 130 estudiantes en el ejercicio 2015 por valor de 117.000 euros.

Con estos datos, la vicepresidenta y responsable de Universidades ha valorado que cuando la educación se concibe como “un derecho”, el número de beneficiarios se “multiplica”.

En este punto, Díaz Tezanos -que ha recalcado que el PP aplicó la “mayor” subida de tasas y “endureció” los requisitos para acceder a becas- ha insistido en que la educación es “un derecho” que no debe verse “mermado” ni “suspendido” por falta de capacidad económica de las familias, de ahí -ha concluido- la apuesta de su Gobierno por políticas “inclusivas” que faciliten el acceso a estudios universitarios.