Guatemala cerrará su embajada en Suecia para ordenar “prioridades exteriores”

El Gobierno de Guatemala anunció este miércoles que cerrará su embajada en Suecia por la “organización de sus prioridades relacionadas al servicio exterior.

Así lo indicó a la prensa la ministra de Relaciones Exteriores guatemalteca, Sandra Jovel, quien negó que esto vaya a afectar a las relaciones entre ambos países porque el deseo de Guatemala es mantenerlas al “más alto nivel”.

Guatemala y Suecia empezaron relaciones diplomáticas en 1930, aunque el año pasado sufrieron un punto de tensión cuando el Gobierno guatemalteco decidió expulsar al embajador sueco por supuestamente interferir en asuntos del país, aunque la justicia anuló esta decisión.

Este miércoles, sin establecer ninguna relación con este suceso, la canciller dijo que el objetivo de esta decisión fue tomada por una “orientación de recursos a otras zonas” a las que las autoridades quieren ampliar las relaciones comerciales, económicas, políticas o culturales.

En este mismo sentido, avanzó que los asuntos consulares y de cualquier índole de los guatemaltecos que residen en Suecia serán atendidos por la embajada de Alemania, quien atenderá esos y otros temas.

“Esta decisión de ninguna manera vulnera las relaciones que a lo largo de los años Guatemala ha mantenido con el Reino de Suecia”, aseveró en un audio enviado a los medios de comunicación, sin haber opción a preguntas.

Suecia fue uno de los máximos donantes de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un ente auspiciado por Naciones Unidas que concluyó su misión el pasado 3 de septiembre después de 12 años combatiendo aparatos clandestinos dentro del Estado.

A su vez, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, aseguró hoy que detrás de la Cicig había una “máquina perversa” que perseguía a todo aquel que pensara diferente.

El mandatario, durante su discurso pronunciado en una sesión plenaria para conmemorar el 198 aniversario de la Independencia, lamentó que la Cicig se implementara en el país con un acuerdo internacional al que no podían oponerse y que supeditaba las leyes locales.