Guerrero, uno de los principales acusados, cambia de abogado a mitad del juicio de los ERE

El ex director general de Trabajo Javier Guerrero, uno de los principales acusados en el juicio de los ERE al ser quien concedía las ayudas sociolaborales investigadas, ha cambiado de abogado defensor cuatro meses después del inicio del juicio.

El letrado Fernando de Pablo que le ha representado durante los siete años de instrucción y desde que comenzó el juicio en diciembre ha anunciado hoy a la sala lo que era desde hace días un secreto a voces: que deja la defensa de Guerrero en la pieza política del caso (de momento sigue representándolo en piezas separadas sobre ayudas concretas).

En su intervención, De Pablo ha expuesto al tribunal que había recibido la petición de venia de un compañero para hacerse cargo de la defensa de su hasta ahora cliente, venia que le había concedido y aprovechaba la ocasión para despedirse de los magistrados, los fiscales y los letrados de las acusaciones populares y defensas.

De hecho, tras el descanso de media mañana, ya no ha estado en la sala aunque de momento le ha cubierto el abogado de otro de los acusados, una práctica habitual cuando cualquiera de ellos necesita ausentarse de alguna sesión.

La defensa de Guerrero en este juicio será asumida por el abogado José Ávila, al que desde la semana pasada se ha podido ver entre el público en alguna sesión del juicio, si bien su personación en la causa aún se está tramitando formalmente por lo que desconoce cuándo podrá sentarse ya en la bancada de las defensas.

Guerrero y su hasta ahora abogado De Pablo han protagonizado diversos desencuentros más o menos públicos durante la instrucción del caso ERE o cuando el exdirector de Trabajo ha hecho declaraciones ante los medios, y el letrado ha amagado varias veces con que quería dejar su defensa.

De hecho, en algunas piezas separadas, como la relativa a la compra de cocaína por parte del exchófer de Guerrero presuntamente con el fondo de los ERE, le representa otro abogado, Carlos Sierra.

En la pieza política, su hasta ahora letrado no presentó escrito formal de defensa alegando “estrategia procesal” y Guerrero es, junto al que fuera su sucesor Juan Márquez, el único de los 22 ex altos cargos de la Junta acusados que ha rechazado responder a las preguntas del fiscal.

En el corto interrogatorio de su letrado, Guerrero se centró en alegar que nunca acuñó la expresión “fondo de reptiles” sino para calificar el programa de ayudas investigado y en defender la “honestidad” de todos los miembros de los Gobiernos de la Junta a los que perteneció, a los que en su día afeó que le tildarán de “impresentable” y le responsabilizara en exclusiva de la gestión del fondo de los ERE defendiendo que la misma era conocida por todos.