Hollande confía en que se aclare el presunto espionaje alemán a París

El presidente francés, François Hollande, mostró hoy su confianza en que la comisión parlamentaria que investiga en Alemania el presunto espionaje germano-estadounidense a instituciones galas aclare completamente lo sucedido.

El jefe del Estado francés realizó estas declaraciones en la rueda de prensa que siguió a su reunión en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel, presionada en las últimas por los escándalos que rodean a sus servicios secretos.

“Tengo la confianza”, afirmó Hollande, de que los órganos que investigan estos hechos “arrojarán luz” sobre lo sucedido, para subrayar que la cooperación bilateral en materia de inteligencia es “maravillosa”.

El Servicio Federal de Información (BND), los servicios secretos exteriores de Alemania ayudaron a la inteligencia de EEUU a espiar a las autoridades francesas, austríacas y europeas, así como a empresas del continente, según distintas informaciones coincidentes publicadas en las últimas semanas.

Desde el centro del BND en Bad Aibling (sur de Alemania) la inteligencia alemana presuntamente interceptó comunicaciones de funcionarios del Eliseo francés, sede de la presidencia gala, y del Ministerio de Exteriores.

Según estas revelaciones, la inteligencia de EEUU entregaba grandes listas de potenciales objetivos al BND para que interceptase sus mensajes.

Entre esta lista de objetivos -que en principio debía ceñirse a temas de lucha contra el terrorismo global- había números de teléfono y correos electrónicos de representantes del Gobierno francés, entre otros, siempre según medios alemanes.

El escándalo salpica directamente a Merkel, ya que, según otras informaciones, el BND había advertido a Cancillería al menos en dos ocasiones de que algunos de los denominados “selectores” incluidos en las listas del espionaje NSA afectaban a estrechos socios de Alemania.

Merkel está estudiando ahora si divulga íntegramente estas listas, como exigen la oposición e incluso sus socios minoritarios de gobierno, los socialdemócratas, algo para lo que necesita el consentimiento de Washington, según el acuerdo bilateral en la materia.