Hollande cree que puede haber cambios por Londres pero sin tocar fundamentos

El presidente francés, François Hollande, dejó hoy claro ante la propuesta del primer ministro británico, David Cameron, de introducir cambios en la Unión Europea para que su país siga siendo un país miembro, que “puede haber modificaciones” pero también “respeto al acervo” comunitario.

“La posición de Francia es fácil de comprender: puede haber adaptaciones, modificaciones, pero tiene que haber respeto a los principios, a las reglas, al acervo europeo, y es desde aquí que debemos discutir”, declaró Hollande en una rueda de prensa al término de la primera jornada del Consejo Europeo, que abordó por primera vez en profundidad la cuestión británica.

“La discusión ha sido franca, cada uno ha dicho lo que pensaba, pero al mismo tiempo en un espíritu abierto”, declaró.

El presidente francés dijo que las peticiones de Londres sobre competitividad o simplificación de normas no serán de los asuntos más difíciles, aunque advirtió de que la simplificación no puede ir “en detrimento de la protección del clima o los derechos sociales”.

Consideró que “hay que encontrar modalidades políticas sin que sea necesario modificar las reglas institucionales o el tratado”.

En cambio, “las dos cuestiones más delicadas” para Hollande son la cuestión de la zona del euro y las prestaciones sociales para los trabajadores europeos.

Opinó que era “perfectamente lógico” que los países de la zona del euro reflexionen para que sus decisiones “no tengan consecuencias” sobre el Reino Unido u otros países que hayan elegido no adoptar el euro, a excepción de “las normas que nos son comunes en el marco de la Unión Económica y Monetaria”.

No obstante, dijo que “no podemos aceptar” que los países externos al euro “frenen los pasos necesarios para ir más lejos en la integración monetaria”.

Por lo que respecta a las prestaciones sociales, que Cameron propone retrasar cuatro años para los trabajadores europeos, Hollande señaló que “podría afectar a la libre circulación y tener consecuencias en nuestros ciudadanos, incluso si exigiéramos la reciprocidad”.

Apuntó que era “difícilmente conciliable con los tratados” y que “habrá que discutirlo en profundidad en las próximas semanas”.

Preguntado por si la UE plantea alguna alternativa, Hollande aludió a la “reducción ese tiempo que podría acordarse para esa suspensión” y a un “margen de maniobra”, pero en todo caso recalcó que “el problema es que esta cuestión toca el tratado porque cuestiona la libre circulación”.

“Se ha sugerido en el Consejo Europeo que haya un trabajo en profundidad sobre lo que podríamos hacer en el marco del tratado o lo que podría hacerse más tarde, si debería haber en los próximos años modificaciones de los textos europeos”, subrayó.

Hollande aseguró que “Francia quiere que el Reino Unido se quede en la UE” porque en su opinión ambas partes “se necesitan”, y dijo que “no hay razón de complicar la tarea de los que van a llamar a votar sí en el referendo”.

“Estoy dispuesto a facilitar, a través de adaptaciones, lo que puede ser presentado a los británicos como un medio de tener en cuenta la especifididad de su país”.

En cambio, afirmó que “para ir en esa dirección, que es la de la historia y también la de la solidaridad que debemos tener entre europeos”, no habría que “debilitar los principios que son los de la construcción de Europa”.

“Ese es el equilibrio que tenemos que encontrar y que justificará todavía varias semanas de trabajos”, consideró, y enfatizó que “hay que ser muy claros sobre lo que estamos dispuestos a aceptar y lo que no será admisible según las reglas europeas”.

Según Hollande, Cameron “quiere sin dudas pruebas que muestren a su opinión pública la adaptación de las reglas europeas al caso británico, pero también la voluntad de la UE de facilitar que los británicos aprueben del referendo”, aunque dijo que eso tendrá que ser “sobre la base de las reglas europeas”.