Honduras busca revertir el fallo que facilita a reos peligrosos ordenar crímenes

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, dijo este lunes que su gobierno buscará revertir una decisión judicial que permite que reos peligrosos aislados en cárceles de máxima seguridad puedan permanecen en áreas comunes de la prisión, desde donde ordenan ataques y masacres.

En una comparecencia ante la prensa en la Casa Presidencial, en Tegucigalpa, Hernández dijo que su Gobierno buscará revertir una orden judicial que permitió que reos de alta peligrosidad permanezcan en las zonas comunes con otros presos, desde donde pueden “ordenar delitos a sus cómplices” fuera de la cárcel.

Señaló que esa orden fue aprobada, en fecha no precisada, por dos juzgados de San Pedro Sula y El Progreso, en el norte del país, a petición de abogados y familiares de pandilleros presos.

La resolución coincide con un alza en “el número de muertes” en el país, dijo Hernández, quien señaló que los presos peligrosos deben estar aislados en sus celdas.

“El Instituto Penitenciario tiene que ir nuevamente ante estos dos juzgados a buscar revertir esa decisión” favorable a los reos de alta peligrosidad, subrayó el gobernante tras concluir una reunión del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, que él preside.

Aseguró que la normativa en su país “es clara” y debemos “cumplirla”, por lo que vamos a “operativizar nuevamente lo que la ley nos autoriza”.

Dijo que la ley señala que cuando un preso sea señalado de peligro para la sociedad y otros reos debe “estar en las celdas de máxima seguridad”.

El gobernante destacó los avances de su gobierno en materia de seguridad derivadas del nuevo sistema carcelario, que también es “sometido diariamente a ataques de parte del mundo de maras y pandillas, principalmente, y sus colaboradores, los abogados que también trabajan para ellos”.

Señaló que su gobierno ha emprendido una reestructuración del sistema carcelario, compuesto por una treintena de cárceles, y contempla la construcción de dos centros penales, uno de ellos de máxima seguridad, con el fin de “recuperar la paz y la tranquilidad de Honduras”.

“Hay que recordar cómo estaban los centros penales antes de nuestro Gobierno: escuelas del crimen, centros de operación desde donde se ordenaban asesinatos, extorsiones, secuestros, distribución de drogas”, enfatizó.

El gobernante hondureño apuntó que ahora que su gobierno ha cambiado la manera de operar en las cárceles se ven “sometidos todos los días a una serie de ataques, tanto buscando penetrar los centros penales, buscar desacreditar las decisiones que se han tomado, buscar desacreditar todo el esquema”.

Esa situación es “orquestada, es una conspiración contra el pueblo hondureño” y queremos que “de ahora en adelante podamos debatirla públicamente para que cada quien identifique de qué lado estamos cada uno de nosotros”.

“Hemos hecho un análisis rápido y coincidimos que, en efecto, la ley del Instituto Nacional Penitenciario con sus atribuciones le da al Poder Ejecutivo esa decisión de ubicar en las celdas de máxima seguridad cuando así lo considere, cuando las premisas de la ley se cumplan”, subrayó.

Hernández advirtió a los operadores de justicia y los empleados del Instituto Nacional Penitenciario que los presos o sus abogados “van a querer sobornarlos, van a querer meterles miedo, pero estamos del lado bueno”.

“El que cometa el error va a enfrentar la justicia, sea o no sea operador de justicia”, aseguró, y lamentó que diversos sectores cuestionen el uso de escáner en el sistema carcelario.

Las autoridades penitenciarias han detectado “teléfonos satelitales, armas, drogas y otros objetos que privados de libertad, sus familiares y otras personas quieren introducir a las cárceles en partes íntimas”, enfatizó el presidente hondureño.