IU-ICV, PNV y Amaiur quieren que el director del CNI confirme mañana si se está espiado a cargos políticos en España

Los grupos parlamentarios de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y el PNV, así como la coalición abertzale Amaiur, quieren que el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el general Félix Sanz Roldán, aclare en su comparecencia de este miércoles en la Comisión de Gastos Reservados del Congreso si se están realizando escuchas a los partidos políticos y sus representantes.

Aunque la presencia del jefe de los servicios de inteligencia españoles en sede parlamentaria está prevista para que dé cuenta de las actuaciones del CNI en relación con el presunto espionaje de Estados Unidos a nuestro país, las mencionadas fuerzas políticas quieren aprovechar para que explique si el órgano que regenta está realizando escuchas a los cargos políticos.

También han hecho lo propio este martes con el presidente del Congreso, Jesús Posada, a quien la Izquierda Plural y Amaiur han pedido que investigue si se realizan escuchas a los partidos en la Cámara Baja, máxime después del rastreo de micrófonos que se realizó en el Congreso con motivo de la reunión del Consejo de Ministros del pasado jueves.

Así, el portavoz parlamentario de la Izquierda Plural, José Luis Centella, quien la semana pasada aseguró que su partido se siente “muy espiado” por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense, ha abundado este martes en este sentido alegando que sería lógico que así fuera teniendo cuenta que hay 60 millones de datos espiados. “¿Quién de ustedes está seguro de no haber sido espiado?”, ha planteado a los periodistas en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces.

Y en ese posible ámbito de espionaje ha incluido al Congreso de los Diputados, a cuyo presidente, Jesús Posada, ha pedido este martes explicaciones, si bien ha lamentado que su respuesta haya sido una vez más que estudiará el asunto.

SNOWDEN DEBERÍA COMPARECER EN EL CONGRESO

En este punto, Centella ha comentado que el Congreso debería pedir la comparecencia de Edward Snowden, extécnico de los servicios secretos de Estados Unidos, para que dé cuenta de lo que sabe de los datos espiados, y ha recordado que el propio líder de IU, Cayo Lara, ya ha pedido en una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que le conceda asilo político.

De todos estos asuntos Lara pedirá cuentas este miércoles al director del CNI, al igual que el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban. El nacionalista vasco ni confirma ni desmiente que se esté investigando a los partidos y los cargos políticos, si bien ha asegurado que aprovechará la presencia de Sanz Roldán en sede parlamentaria para pedirle explicaciones en este sentido.

Tras poner de relieve que en el pasado sí que hubo un episodio de este tipo en el propio Congreso, Esteban ha subrayado que “nunca” puede haber un espionaje a responsables políticos que no esté sustentado en una orden judicial.

También demandará información al jefe de la inteligencia española sobre las presuntas escuchas de Estados Unidos a España porque, a su juicio, “llama la atención” que entre países aliados se esté “a la escucha”. “Es un auténtico galimatías”, ha resumido Esteban, antes de suscribir un planteamiento que se ha escuchado en los últimos días en la UE sobre la posibilidad de que quizá Europa debería aspirar a medio plazo a tener sus propios servicios de inteligencia.

De su lado, el diputado de Amaiur Rafael Larreina ha explicado que, aunque el Grupo Mixto no tiene representación en la Comisión de Gastos Reservados, pedirá al resto de formaciones que pregunten a Sanz Roldán sobre las escuchas “permanentes” que, según ha denunciado, el CNI realiza a partidos legales vascos, entre los que ha citado a Amaiur, Sortu y sus integrantes Aralar, Eusko Alkartasuna y Alternatiba (escisión de IU), así como al PNV y a formaciones del resto del Estado.

ES ALGO “IMPRESENTABLE”

Una actuación “impresentable” por la que Amaiur ha pedido la comparecencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la Comisión Constitucional con el fin de conocer todos los detalles que rodean este tipo de escuchas y de que se depuren responsabilidades políticas. “Esto tiene que llevar ceses en el CNI o en el Ejecutivo, si es que ha autorizado esas actuaciones”, ha dicho.

A su juicio, “no tiene ningún sentido” que el Gobierno, a través de los servicios de inteligencia españoles, dedique medios humanos y económicos para espiar a partidos legales como Amaiur que actúan “con total claridad” en vez destinarlo a la investigación de otro tipo de actuaciones relacionadas, por ejemplo, con la corrupción.

En relación con estas denuncias sobre el posible espionaje a algunos grupos parlamentarios en el Congreso, el portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, ha remarcado que él no tiene ninguna sospecha a este respecto y, además, no siente que nadie le esté espiando.

Alonso augura que el jefe de los espías dará una información “satisfactoria” a los grupos sobre la polémica relativa a las actuaciones de Estados Unidos y se ha mostrado convencido de que el CNI ha actuado ajustándose al marco legal porque los medios que se utilizan para garantizar las libertades “no pueden constituir una amenaza”.

Por su parte, la portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez, espera que Sanz Roldán dé “explicaciones suficientes” sobre esta cuestión, aclare cuáles son las relaciones con otras agencias de inteligencia, cómo se opera fuera de España y si servicios de inteligencia foráneos han operado en territorio nacional.

UPyD QUITA IMPORTANCIA A QUE ESPÍE A POLÍTICOS

También el portavoz adjunto de CiU, Pere Macias, espera que Sanz Roldán “diga todo lo que sabe y se pueda decir” y que sus explicaciones “contribuyan a que se sepa el máximo de verdad posible” y a la credibilidad del sistema“ que, desde su punto de vista, ”bastante duro es“.

Desde UPyD, Carlos Martínez Gorriarán ha explicado que su formación no se siente “especialmente” espiada y que, en cualquier caso, esto no le preocupa, porque tienen “muy poco que ocultar”. Desde su punto de vista, lo importante en este asunto es que se estén rastreando “sin ningún control” correos electrónicos y llamadas de “ciudadanos corrientes”.

En su opinión esto es lo “grave” máxime teniendo en cuenta las “connivencias que existen entre el Gobierno de Estados Unidos y grandes empresas de Internet” y que los datos de los ciudadanos “se usen para negocios opacos”.