Anguita critica el pacto de IU con el PSOE en Andalucía y cree que el de Extremadura con el PP “ha servido de algo”

“No estuve de acuerdo con el pacto de Andalucía”, ha indicado en una entrevista en 'Los Desayunos de TVE' recogida por Europa Press. Anguita ha dicho que juzga los pactos “por lo que se hace”. “Obras son amores y no buenas razones”, ha puntualizado.

Asimismo, ha insistido en que lo importante es “negociar un programa” y no estar bajo “la consigna” y “estandarte” de “todos contra el PP” porque a su juicio “ hay otros que hacen cosas parecidas”. “Hay que derrotar a la derecha, pero, ¿por qué es derecha?, porque se llama PP o ¿por lo que hace?”, ha cuestionado.

Preguntado por el acercamiento al PSOE de exdirigentes de IU, ha replicado que “eso es más viejo que Rascayú”. “Lo de 'hay que estar con el PSOE' ha tenido muchos nombres”, ha manifestado precisando que “es la misma operación” desde hace años, y que se basa en “derrotar al PP” y no “a las políticas de derechas”.

De hecho, cree que de sus años como líder de IU “lo peor” fueron “las eternas discusiones, las actuaciones fuera de la norma democrática y las divisiones” en torno a ese asunto, si IU era “el soporte del PSOE” o una “formación soberana”. En su opinión, a pesar de que la dirección de IU está luchando “contra” ese papel de soporte del PSOE, es la que “está ganando en los medios”.

Para el exdirigente comunista, IU es una formación política que “debe aspirar a construir una alternativa”, lo que implica gobernar “con otros o en solitario” pero que ante todo significa llevar propuestas a los ciudadanos. “Jamás he estado de acuerdo con un partido bisagra”, ha señalado al respecto.

Preguntado por el papel de los expresidentes del Gobierno Felipe González y José María Aznar en los partidos políticos de lideraron -- PSOE y PP respectivamente--, Anguita ha diferenciado sus funciones. “Hay jarrones chinos con una serie de florecitas y otros con dragones”, ha afirmado precisando que González “manda y lo hace de manera respetuosa”, mientras que Aznar “manda y además, quiere que se note”.

Por último, Anguita ha confesado que se arrepiente “todos los días” de haber apoyado el consenso constitucional porque cree que se fraguó una democracia “alicorta”, con falta de debate sobre economía o política exterior. Aunque no ve tabú en reformar la Constitución, cree que no va a tener el mismo “consenso que la anterior”.