Iglesias y Garzón intentan frenar tensiones internas por la crisis en Madrid

La crisis de Gobierno en el Ayuntamiento de Madrid pone a prueba de nuevo la relación entre Podemos e IU, cuyos máximos dirigentes, Pablo Iglesias y Alberto Garzón, se han implicado directamente para frenar tensiones internas y evitar que el malestar en el ámbito madrileño se extienda a mayor escala.

A mediados de la semana pasada, y en plena gestación de la crisis madrileña, la alcaldesa Manuela Carmena y su portavoz en el Ayuntamiento, Rita Maestre, mantuvieron una reunión en el consistorio a la que asistieron una veintena de personas, entre ellas Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Alberto Garzón, según han confirmado a Efe fuentes de las partes implicadas en la crisis.

En esa reunión, IU mantuvo su rechazo a la aprobación del plan económico y financiero (PEF) para cumplir con la regla de gasto, ante lo que Carmena avisó de que no había marcha atrás en la decisión de aprobar el plan, y advirtió de que el voto en contra conllevaría destituciones.

Fue entonces cuando Izquierda Unida pidió un aplazamiento de la votación para ganar tiempo y abrir un periodo de consulta en Ahora Madrid.

Al no conseguirlo, durante el fin de semana, IU Federal e IU Madrid consultaron a sus órganos y sus bases y adoptaron la decisión colegiada de mantener su oposición al plan económico, que fue la posición mantenida por el concejal de Hacienda, Carlos Sánchez Mato, cesado el lunes por Carmena.

La reunión con la alcaldesa no ha sido el único contacto que han mantenido Iglesias y Garzón, quienes coincidieron el sábado pasado en Barcelona donde ambos participaron en el mitin central de la campaña electoral de Catalunya en Comú-Podem para arropar a su candidato a la Generalitat, Xavier Doménech.

Allí, Iglesias y Garzón, que a lo largo de los últimos días han mantenido varias conversaciones sobre la situación en Madrid, volvieron a abordar el asunto, ambos convencidos de que la confluencia entre Podemos e IU no está en riesgo.

Sin embargo, en algunos sectores de sus respectivos partidos se alerta del malestar que ha provocado la decisión de Carmena de cesar a Sánchez Mato.

La situación es compleja porque, aunque Carmena tiene el apoyo de Podemos, que hará todos los esfuerzos para que repita como candidata al Ayuntamiento, la alcaldesa sigue manteniendo que no forma parte de la formación morada, por lo que las tensiones con IU no son consecuencia de una crisis entre partidos.

Esta mañana Carmena ha mantenido una reunión con otro de los concejales de IU en Madrid, Mauricio Valiente, con quien ha tenido anteriormente algún desencuentro.

Aunque la de hoy ha sido una reunión 'cordial' -según fuentes municipales-, la alcaldesa ha insistido en que IU no puede decidir por su Gobierno y ha rechazado las injerencias porque entiende que es una candidatura ciudadana, ante lo que Izquierda Unida se ha preguntado “con qué ciudadanos negocian”.

Esa posición es compartida por otros dirigentes de la coalición, como la eurodiputada Paloma López, quien en conversación con Efe ha reconocido que existe un fuerte 'malestar' tanto por aceptar la “imposición de Montoro” en la regla de gasto, como por el cese de Sánchez Mato.

Una destitución que cree que se aleja de los principios con los que se conformó Ahora Madrid y pone “en peligro” las confluencias.

La eurodiputada además tiene la sospecha de que detrás de todo lo ocurrido en Madrid se esconde también el “interés de determinados sectores” de influir en la conformación de la candidatura al Ayuntamiento en las municipales de 2019.

Según López, “Podemos quiere una relevancia absoluta” y eso también provoca malestar.

Una crítica a Podemos y a los pactos alcanzados en la formación morada para que Errejón se postule como candidato a la Comunidad de Madrid haciendo tándem con Carmena, si ésta decide finalmente optar a la reelección.

De hecho, Errejón lleva meses volcado en la actualidad madrileña, y una prueba más de su implicación e interés por los intereses de Madrid fue su asistencia la semana pasada a la reunión con la alcaldesa.