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El juez acusa a Ignacio González de amañar el videomarcador del Palacio de los Deportes para su hermano

El expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González

Pedro Águeda / José Precedo

Nuevos datos sobre la Operación Lezo permiten conocer hasta donde descendió Ignacio González en su espiral de corrupción. El juez Eloy Velasco cree que el expresidente de la Comunidad de Madrid amañó el concurso de adjudicación de los videomarcadores del Palacio de los Deportes en favor de su hermano, Pablo, en prisión como él desde el viernes por su participación en la trama desarticulada.

En el auto por el que el juez ha enviado a prisión incondicional al político, Velasco afirma sobre González: “Conoce de primera mano casos de pagos de sobornos relacionados con determinadas empresas licitadoras del sector público, como fue el caso del videomarcador del Palacio de los Deportes de Madrid. Sobre esta concreta licitación existen indicios de que fue manipulada por Ignacio González en favor de los intereses de su hermano”.

El contrato fue a parar a Auditel, la empresa que el juez Velasco vincula con Pablo González. La empresa salta del sumario de la Operación Lezo a otro que instruye en el Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata, sobre la corrupción en el seno de la empresa que gestiona los mercados madrileños, Mercasa. El el consorcio que ésta forma con otra empresa privada Pablo González era director de operaciones hasta este viernes. 

En Argentina,  Mercasa fue contratada para levantar un mercado gourmet en Buenos Aires. La sociedad pública utilizó como agente comercial al Grupo Ecsa, delegación de Auditel en Argentina. Según los investigadores, dicha sociedad “está fuertemente vinculada a Pablo González”. En el auto judicial, que motiva las entradas y registros en las oficinas de la sociedad, Velasco apunta: “Induce a pensar que este señor podría haber usado su cargo como director de estrategia para asegurar la participación de una de las sociedades relacionadas con él mismo y, de esta forma asegurarse un beneficio personal derivado de las actividades de la empresa pública”. 

Los videomarcadores del Palacio de los Deportes, la cancha donde juega el Real Madrid de baloncesto, no son el único amaño vinculado con el mundo del deporte en el que está Pablo González. Los investigadores aseguran que González reconoce “el pago de comisiones en terceros países, concretamente en Argentina y Venezuela”. “En este último país -añade el auto-, explicó que en relación con un torneo de fútbol la empresa para la que trabaja recibió un contrato de 30 millones de euros y se pagaron tres millones en comisiones, algunas de las cuáles reconoce que pagó él”.

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