Imbroda pide una reunión con Gallardón para evitar extradición a Marruecos de dos presuntos islamistas melillenses

El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda (PP), ha solicitado una reunión con el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, para expresarle su disconformidad con la extradición de los melillenses Nabil Mohamed y Rachid Abdellah, reclamados por la justicia marroquí.

Mohamed y Abdellah, dos ciudadanos españoles, de 25 y 30 años, fueron detenidos en Melilla en junio de 2012 como presuntos integrantes de una célula radical islamista y acusados de torturar y asesinar a otros dos miembros del grupo que habían decidido dejarlo y desvincularse de la ortodoxia religiosa impuesta en el mismo.

Imbroda es favorable a que sean juzgados en España y que no sean extraditados a Marruecos, dado que ambos poseen la nacionalidad española. Según ha informado el Gobierno melillense, “la solicitud responde a la inquietud del gobierno de la Ciudad Autónoma por la entrega a Marruecos de estos dos jóvenes españoles y se enmarca dentro del mismo planteamiento defendido en el caso del también melillense Ali Arras para que no fuera extraditado a otro país”.

En aquella ocasión, el presidente de la ciudad, en su condición de senador del Reino, preguntó por este asunto al anterior ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos (PSOE), durante una sesión plenaria del Senado.

Imbroda confía en que esta reunión, a la que también asistirá el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, se pueda celebrar en los próximos días.

Los dos presuntos islamistas, tras ser ingresados en prisión, fueron puestos en libertad con cargos; Marruecos reclama su entrega para ser juzgados en Marruecos por el asesinato de dos jóvenes en su territorio.

HISTORIAL ISLAMISTAS

Según informó el Ministerio del Interior tras las detenciones de melillenses Nabil Mohamed y Rachid Abdellah, el grupo que supuestamente lideraban estos dos melillenses se dedicaba a reclutar a jóvenes y tenía conexiones internacionales para su formación en campos de entrenamiento o zonas de conflicto bélico.

Interior afirmó que ambos estaban a la cabeza de un grupo compuesto en su mayoría por ciudadanos españoles de origen magrebí asentados en Melilla y marroquíes residentes en Farhana (Marruecos). El grupo, según Interior, se caracterizaba por su marcado hermetismo y por la adopción de fuertes medidas de seguridad internas para mantenerse en la clandestinidad.

Así, sus miembros eran obligados a llevar una vida de sumisión a las creencias takfiríes --una de las ramas más ortodoxas del yihadismo o radicalismo islamista--, lo que incluía separarse de sus familias, abandonar también los estudios o la prohibición de escuchar música o ver la televisión.

Uno de los referentes religiosos del grupo es Abu Qutada, que en sus labores de adoctrinamiento hacia la Yihad destacaba como ejemplos inspiradores hechos como el suicidio en Leganés (Madrid) el 3 de abril de 2004 de varios de los autores de los atentados del 11M.

El 15 de julio 2008 se hallaron en Nador (Marruecos) los cuerpos de dos supuestos miembros del grupo, que habían sido torturados y asesinados en aplicación de un castigo proveniente de una interpretación radical de la Sharia o ley islámica por haber adoptado comportamientos occidentales o “infieles” e intentar desvincularse de las actividades del grupo.

Los agentes llegaron a determinar la autoría de los asesinatos en las personas de Rachid Abdellah Mohamed y Nabil Mohamed Chaib, que han permanecido desde 2008 huidos en distintos países de Europa, y sobre los que también pesa una orden internacional de detención emitida por Marruecos.