Intentarán establecer fecha límite para acabar con las municiones de racimo

Los Estados parte de la Convención sobre Municiones de Racimo celebrarán la próxima semana en Ginebra su reunión anual en la que intentarán establecer la fecha límite para que el mundo quede libre del uso, producción y almacenamiento de este tipo de armas.

La Convención sobre Municiones de Racimo, que prohíbe su uso, producción y almacenamiento, y compromete a los Estados signatarios a limpiar las áreas contaminadas y a brindar asistencia a las víctimas, entró en vigor en 2010.

Las municiones de racimo han sido prohibidas por su grave efecto indiscriminado cuando se lanzan y durante años después, ya que una bomba de racimo que no explota es similar a una mina terrestre que amenaza a los civiles inocentes, que son el 97 % de sus víctimas.

Un centenar de países han ratificado ese instrumento jurídico y están obligados a cumplir con sus disposiciones, y otros 20 lo han firmado pero aún deben ratificarlo.

El objetivo de la presidencia holandesa de la reunión es lograr que los países miembros determinen una fecha para eliminar totalmente estas armas.

En 2015, se registraron un total de 417 muertes por este tipo de armas, de las cuales 218 correspondieron a Siria y 104 a Yemen.

Precisamente durante la reunión, que tendrá lugar del 5 al 7 de septiembre, se intentará lograr una condena pública por el uso de estas municiones en esos dos países, y en otras naciones en las que también se ha hecho uso de ellas.

Finalmente, se buscarán mecanismos para seguir ampliando el número de países miembros de la Convención, tras la decisión de Cuba, la República de Palaos, Somalia y Mauricio de sumarse a la misma.