Intermón alerta de las dificultades para atender a los refugiados de Malí

Las organizaciones humanitarias desplazadas a Malí están teniendo dificultades para responder a la crisis bélica en la que se ha sumido el país, principalmente por problemas logísticos, según un informe de la ONG Intermón Oxfam.

A pesar de que los gobiernos y las comunidades de acogida, así como las organizaciones humanitarias, han suministrado ayuda vital a los refugiados, los problemas logísticos, la experiencia limitada en el país de las organizaciones para hacer frente a emergencias de refugiados y la “escasa presencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para el Desarrollo (ACNUR)”, han provocado que la ampliación de la respuesta humanitaria haya sido lenta.

El informe, titulado “Refugiados del conflicto de Malí: respondiendo a una creciente crisis”, destaca que, tras casi un año de conflicto en el país africano, “las necesidades básicas aún no están cubiertas de manera uniforme, sobre todo en materia de nutrición, de protección y de educación”.

Intermón Oxfam alerta también que la situación de las decenas de miles de refugiados podría empeorar a causa del creciente recrudecimiento del conflicto y que los esfuerzos para ayudar a los 145.000 refugiados huidos a países vecinos, podrían verse desbordados, “al menos de que haya un cambio significativo en la forma en que se realizan las operaciones de ayuda”.

Muestra su preocupación por las condiciones en la que viven los refugiados en los países vecinos, que están haciendo frente ellos mismos a una escasez de alimentos y recuperándose de las consecuencias de la sequía y la crisis alimentaria del año pasado.

La autora del informe, Caroline Baudot, explica que “llevar a cabo una gran respuesta de refugiados en la región del Sahel es extremadamente difícil y está claro que será aún más difícil si hay una mayor afluencia de refugiados a los países vecinos, Mauritania, Burkina Faso y Níger” y pide que todos los involucrados en el conflicto garanticen que las ONGs tengan acceso a las áreas en las que están estas personas.

A lo largo del último año, el número de personas que se han desplazado internamente, huyendo hacia el sur, asciende a 229.000, aunque se estima que podría ser mayor, y las 145.000 que han huido del país se enfrentan a distintas amenazas, como el reclutamiento forzoso por parte de grupos armados que cruzan desde el norte de Malí.