Irán denuncia el silencio internacional ante “los crímenes” saudíes en Yemen

El Gobierno iraní denunció “el silencio de la comunidad internacional” ante lo que calificó de “crímenes de guerra” cometidos en el Yemen por la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, en su lucha contra los rebeldes hutíes.

El portavoz de Exteriores, Bahram Qasemí, subrayó que Estados Unidos es “cómplice” de estos crímenes al suministrar armas a Arabia Saudí, según un comunicado publicado en las últimas horas.

Qasemí urgió a Naciones Unidas y a los países implicados en el conflicto a parar los ataques y adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los civiles en el Yemen.

Ayer, diez mujeres murieron en bombardeos de la coalición árabe en la provincia yemení de Maareb cuando regresaban de una boda, mientras que entre el jueves y el viernes pasados fallecieron al menos 31 civiles en ataques similares en el norte y suroeste del país.

“Esa intensificación de los bombardeos y la continuación del bloqueo aéreo, terrestre y marítimo por parte de los gobernantes saudíes indican su desesperación y fracaso en lograr sus objetivos en el Yemen”, dijo el portavoz.

Además, subrayó que tanto los ataques contra objetivos civiles como el bloqueo del suministro de ayuda humanitaria son “violaciones flagrantes” de la ley internacional.

Los rebeldes hutíes controlan Saná, y amplias zonas del norte y oeste del Yemen, y disputan el liderazgo del país al Gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, exiliado en Arabia Saudí.

Riad acusa a Teherán de financiar y suministrar armamento a los insurgentes, algo negado por las autoridades iraníes, que aseguran limitarse a proporcionar a los hutíes asesoramiento.

También la embajadora de EEUU ante Naciones Unidas, Nikki Haley, afirmó hace cuatro días que existen pruebas de que Irán está suministrando armas a los rebeldes, y mostró los restos de un misil de supuesta fabricación iraní lanzado contra Arabia Saudí.

El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, tachó de “infundadas” esas acusaciones, que -agregó- “buscan encubrir la presencia de EEUU en la región y sus acciones que pueden ser consideradas crímenes de guerra”.