Italia y Holanda proponen repartirse un puesto en el Consejo de Seguridad

Italia y Holanda propusieron hoy repartirse durante los próximos dos años un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU, después de que ninguno de los dos países lograra obtener la mayoría necesaria para hacerse con el asiento durante el bienio 2017-2018.

Según el acuerdo, Italia formaría parte del Consejo de Seguridad el año próximo y Holanda lo haría en 2018, siempre que la fórmula sea aceptada por los miembros del grupo regional de Europa y otros países, que se pronunciarán mañana.

Tras cinco votaciones, ni italianos ni holandeses habían reunido los apoyos suficientes en la Asamblea General y había pocas perspectivas de superar el bloqueo, después de que en la última ronda se registrara un empate a 95 votos.

“La señal de esta Asamblea esta tarde ha sido bastante clara y se reflejó en la última votación. 95 votos para Italia y 95 votos para Países Bajos”, dijo el ministro de Exteriores holandés, Bert Koenders, al presentar el plan.

Su homólogo italiano, Paolo Gentiloni, explicó que esa situación planteó la posibilidad de enviar “un mensaje de unidad entre dos países europeos” y de poner sobre la mesa “una solución diplomática”.

“Será un honor para Italia servir en el Consejo de Seguridad en 2017 y cooperar con Holanda mientras sirve en 2018”, dijo Gentiloni, que se mostró convencido de que la propuesta será ratificada.

El grupo regional al que pertenecen ambos países (que incluye a Europa Occidental y a otras naciones como Australia o Canadá) se reunirá mañana para tomar una decisión al respecto.

En el pasado existen varios precedentes de países que optaron por repartirse el mandato, aunque es una práctica poco habitual y que no se ha visto en los últimos años.

Suecia se hizo horas antes con el otro puesto disponible para el grupo de Europa Occidental y otros países en el Consejo de Seguridad al lograr en la primera ronda de votación la mayoría de dos tercios necesaria.

Mientras, resultaron también elegidos para los próximos dos años Bolivia, Etiopía y Kazajistán.

Los nuevos miembros ocuparán los asientos que dejarán a final de año España, Venezuela, Nueva Zelanda, Malasia y Angola.