Juez avala el acuerdo entre BP y EE.UU. por el vertido en el Golfo de México

Una jueza de EE.UU. aceptó hoy el acuerdo entre BP y las autoridades estadounidenses por el que la petrolera se declaró culpable del vertido del Golfo de México ocurrido en 2010, el peor en la historia de este país, y aceptó pagar 4.500 millones de dólares.

La petrolera británica, que operaba la plataforma Deepwater Horizon, aceptó declararse culpable de 14 cargos penales, incluida la muerte de 11 de sus empleados en aquella catástrofe de proporciones no vistas antes.

El Departamento de Justicia de EE.UU. consiguió que BP se comprometiera a pagar 4.000 millones de dólares en cinco años, mientras que otros 525 millones se pagarán a la Comisión del Mercado de Valores (SEC, en inglés) por ocultar información a los inversionistas.

La compañía se declaró culpable el pasado noviembre y ahora, con el acuerdo de culpabilidad aprobado, BP tiene 60 días para enviar un plan en el que especifique cómo cumplirá con todos los requerimientos impuestos por la justicia estadounidense.

Una vez remitido, el plan será revisado y reenviado a la petrolera con los cambios propuestos por el Departamento de Justicia y la Agencia de Protección Medioambiental.

Al declararse culpable, BP se compromete ahora a ser vigilada y auditada durante cuatro años por parte de funcionarios en sus operaciones de perforación y exploración en el Golfo, para asegurarse de que no vuelve a repetir las negligencias que condujeron a la explosión del pozo en abril de 2010.

Otras causas federales contra BP seguirán su curso, al igual que lo harán las demandas civiles contra la empresa aún sin resolver.

La mayor parte de las multas, 2.400 millones de dólares, irán a la Fundación Nacional de Pesca y Vida Silvestre para compensar los trabajos de recuperación de las áreas costeras del Golfo de México.

Además, otros 350 millones de dólares se destinarán a inversión para tecnologías de prevención y control de vertidos petroleros, educación y entrenamiento, mientras que 1.000 millones serán entregados a la Guardia Costera para un fondo de compensación por el desastre natural.

El accidente en la plataforma liberó al mar 4,9 millones de barriles de crudo y causó la muerte de once trabajadores.