Juez del Supremo pide enjuiciar al jefe de la Cámara de Diputados de Brasil

El magistrado Teori Zavascki, miembro de la Corte Suprema de Brasil, solicitó hoy iniciar el trámite para un juicio formal contra el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, por corrupción asociada el escándalo en Petrobras.

Cunha es sospechoso de haber recibido cinco millones de dólares de la red de corrupción que operó en la petrolera estatal y de haber escondido ese dinero en unas cuentas cifradas en bancos suizos, cuya existencia ha negado en forma vehemente.

Sin embargo, la propia justicia helvética, que colaboró con las investigaciones, comprobó que Cunha sí tenía cuentas cifradas en bancos de ese país, lo cual ha agravado su situación.

Tras la decisión hecha pública hoy por Zavascki, el presidente del Supremo, Ricardo Lewandowski, deberá convocar al pleno de la corte, que decidirá si las denuncias son aceptadas y se procede entonces al juicio.

Cunha es miembro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el vicepresidente del país, Michel Temer, pero el año pasado anunció su decisión “personal” de pasar a engrosar las filas de la oposición al Gobierno de Dilma Rousseff.

Por las sospechas que pesan en su contra, la Fiscalía ha pedido al Supremo que Cunha sea destituido de su cargo de presidente de la Cámara de Diputados y que incluso pierda su escaño, pero la corte no se ha pronunciado al respecto.

Su probable participación en las corruptelas en Petrobras también ha llevado al Consejo de Ética de la Cámara Baja a iniciar un juicio en su contra, que del mismo modo pudiera culminar con su destitución o la pérdida de su mandato parlamentario.

Como presidente de la Cámara de Diputados, Cunha aceptó a fines del año pasado iniciar los trámites para un posible juicio con miras a la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, solicitado por la oposición por unas irregularidades en las que el Gobierno habría incurrido para maquillar sus balances fiscales de 2014 y 2015.

Ese juicio político llegó a comenzar, pero fue interrumpido por la Corte Suprema debido a algunos “errores de procedimiento”.

Tras esa decisión, la Cámara de Diputados pidió al tribunal que aclare algunos aspectos de esa decisión, lo cual todavía mantiene paralizado el proceso contra Rousseff.