Juicio al violador del estilete por agresión sexual a una mujer con discapacidad

La Audiencia de Oviedo celebrará este viernes un juicio contra el conocido como violador del estilete, Félix V.A., que cumplió 32 años de cárcel por más de medio centenar de violaciones, y que ahora afronta una pena de once años y medio acusado de agredir sexualmente a una mujer con discapacidad psíquica.

Félix V.A., que salió de la cárcel en 2013 al beneficiarse de la anulación de la llamada doctrina Parot, será previsiblemente juzgado a puerta cerrada por petición de la acusación particular.

Según relata el Ministerio Público en su escrito de calificación provisional, los hechos ocurrieron en diciembre de 2017 cuando Félix V.A. y una segunda procesada por robo con intimidación convivían en un piso de alquiler de habitaciones en Oviedo junto con la víctima, que padece una discapacidad psíquica del 65 por ciento.

La Fiscalía apunta que la violación se produjo al mediodía del 22 de diciembre de 2017, cuando el conocido como el violador del estilete aprovechó que la víctima dormía en su habitación para tocarle los pechos.

Cuando la mujer se despertó y trató de negarse a mantener relaciones sexuales, Félix V.A. la violó bajo amenazas de muerte, añade el escrito, unos hechos que la víctima no denunció en un primer momento por temor.

Esa misma tarde, el violador obligó a la víctima a trasladarse hasta la localidad de Moreda para convivir con él y otras personas, que al día siguiente la emprendieron a golpes con ella hasta que pudo escapar y avisar a la Guardia Civil desde un comercio cercano.

En la misma vista será juzgada una mujer, amiga de Félix V.A. y que también convivía en esas fechas con la víctima, acusada de robo con intimidación continuado.

La Fiscalía sostiene que la acusada obligó en varias ocasiones a la víctima a sacar dinero de la cartilla de su abuelo, residente en un geriátrico, por un importe total de 3.400 euros.

Félix V.A. salió de la cárcel hace cuatro años tras estar en la cárcel más de 32 años por más de medio centenar de violaciones e intentar matar a una de ellas en las décadas de los ochenta y noventa, aunque posteriormente volvió a ser encerrado varios meses por un intento de agresión a una mujer en Lugo.

Este hombre recibió el apodo del violador del estilete porque utilizaba dicha herramienta para amedrentar a sus víctimas.