La defensora del pueblo pide a Juncker aclarar el nombramiento de Barroso en Goldman Sachs

La defensora del Pueblo europeo, Emily O'Reilly, informó hoy de que ha instado al presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, a dar aclaraciones sobre el posicionamiento de la institución ante el fichaje de su predecesor, José Manuel Durao Barroso, para Goldman Sachs.

“El movimiento del señor Barroso ha generado preocupación en un momento de grandes desafíos para la UE y, en particular, por lo que se refiere a la confianza de los ciudadanos en sus instituciones”, señaló O'Reilly en un comunicado.

Por ello, indicó, se trata de un “asunto significativo de interés público que debe ser abordado de manera abierta e integral por parte de la Comisión”.

La defensora del Pueblo señaló que ha enviado una carta a Juncker para “que explique las medidas que ha tomado para comprobar si el nombramiento es conforme con las obligaciones éticas en el Tratado” de la Unión Europea (UE).

También si ha solicitado o va a solicitar opinión del comité ético “ad hoc”, y si considera la posibilidad de reformar el código de conducta de los comisarios.

Igualmente, teniendo en cuenta que Barroso ha afirmado que dará asesoramiento sobre la decisión del Reino Unido de salir de la UE, O'Reilly se interesó por si la CE contempla dar directrices al jefe negociador para el “brexit”, Michel Barnier, sobre cómo trabajar con el expresidente comunitario si este pidiera tal compromiso.

Para la defensora este nombramiento, “que la CE ha argumentado que cumple el código de conducta, presenta interrogantes sobre la idoneidad del propio código”.

“No es suficiente decir que no se ha roto ninguna norma sin mirar al espíritu y la intención subyacentes del artículo relevante del Tratado y enmendar el código precisamente para que los refleje”, subrayó.

El código de conducta de los comisarios dice que los que tengan la intención de iniciar una nueva ocupación antes de transcurridos 18 meses desde que dejaron el cargo, “deben informar a la CE a su debido tiempo”.

Recientemente, la defensora ya había instado a la CE a revisar su código de conducta para “aplicar por completo las normas” y poner en marcha “sanciones explícitas” en el caso de que se incumplan.

A esto le siguió una investigación en la que halló “inadecuada” la manera de determinar si el nuevo cargo remunerado de un antiguo comisario es compatible con el Tratado.

El artículo 245 del Tratado de Funcionamiento de la UE requiere que los comisarios “se comporten con integridad y discreción en lo que se refiere a la aceptación, una vez han cesado su actividad en el cargo, de ciertos nombramientos o beneficios”.

O'Reilly pidió que la CE aborde lo antes posible las preocupaciones que ha levantado el nombramiento de Barroso, que a su juicio no se justifica por el “derecho a trabajar”.

Dio a la Comisión hasta el próximo 14 de octubre para responder a los puntos planteados en su carta.

“En un momento cuando, a nivel global y particularmente desde la crisis (económica) de 2007, la confianza de los ciudadanos en sus gobiernos y en sus administraciones públicas se ha visto sacudido gravemente, ninguna institución puede correr el riesgo de erosionar más esa confianza”, aseveró en la misiva.

La defensora del Pueblo ya había solicitado en julio endurecer las normas éticas para excomisarios y expresidentes de la CE, a raíz de la designación como presidente no ejecutivo y asesor de Goldman Sachs de quien fue máximo representante de la institución europea de 2004 a 2014.