Justicia brasileña archiva acción contra Battisti por “falsedad ideológica”

El Tribunal de Justicia de Sao Paulo decidió hoy archivar una denuncia contra el exactivista italiano de izquierdas Cesare Battisti por un delito de “falsedad ideológica”, informaron fuentes oficiales.

La decisión fue tomada este miércoles por la Duodécima Cámara de Derecho Criminal al reconocer la “atipicidad” de la conducta imputada a Battisti, según señalaron fuentes del tribunal paulista.

El italiano, condenado a cadena perpetua en su país por cuatro asesinatos cometidos hace unos 40 años, era reo en Brasil por declarar una dirección falsa en un documento público entregado en una notaría en 2015 con motivo de su matrimonio con una brasileña.

El juez Sérgio Castresi de Souza Castro, de primera instancia, aceptó en abril pasado esa denuncia formulada por la Fiscalía e impuso al antiguo activista una serie de medidas cautelares como la retirada de su pasaporte, la prohibición de salir de la ciudad donde reside sin previa autorización o el recogimiento nocturno.

Los abogados de Battisti recurrieron la decisión en un tribunal de apelación al apreciar que no se había cometido ningún delito y además solicitaron la retirada de las medidas cautelares por ser “evidentemente desproporcionadas”.

La defensa también argumentó contradicciones entre la denuncia de la Fiscalía y el juez de primera instancia que la aceptó y que le prohibió salir de Cananéia, la localidad en el litoral de Sao Paulo donde reside Battisti y que es la misma que había declarado en el documento sobre su matrimonio.

En este sentido, el Tribunal de Justicia de Sao Paulo determinó el archivo de la acción penal y, como consecuencia, retiró todas las medidas cautelares impuestas.

En el dictamen, los magistrados consideraron que “la declaración de la dirección facilitada por Battisti sobre su matrimonio, era comprobable para su verificación, no existiendo delito en esa conducta”.

En paralelo, la sexta sala del Tribunal Superior de Justicia (tercera instancia) también retiró en abril pasado todas las medidas cautelares contra Battisti, como el uso de tobillera electrónica, en el marco de un proceso por un delito de evasión de divisas.

Este caso surgió a partir de la detención de Battisti en octubre del año pasado en la frontera con Bolivia por llevar consigo una cuantía aproximada de 25.000 reales (unos 6.860 dólares).

El exactivista fue entonces procesado por el supuesto delito de evasión de divisas y, en sustitución de la prisión preventiva, el Tribunal Regional Federal de la tercera Región, con sede en Sao Paulo, le impuso una serie de medidas cautelares, las cuales le fueron retiradas en tercera instancia.

Battisti fue miembro de la banda Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), un brazo de las Brigadas Rojas, y en 1993 fue condenado en ausencia a cadena perpetua por varios asesinatos cometidos entre 1977 y 1979, que él niega.

Huyó a Francia y, en 2004, cuando este país se disponía a revocar su condición de refugiado político, viajó hacia Brasil, donde permaneció escondido durante tres años.

Su huida acabó en Río de Janeiro en marzo de 2007, cuando fue detenido en una operación conjunta de agentes de Brasil, Italia y Francia.

La Corte Suprema autorizó su extradición en 2009 en un fallo no vinculante que dejó la decisión final en manos del entonces jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva, quien la rechazó el 31 de diciembre de 2010, el último día de mandato.