Kabul no ve aceptables las condiciones previas de diálogo con los talibanes

El Gobierno de Afganistán dijo hoy que no son aceptables las condiciones previas para participar en un proceso de paz que acabe con más de catorce años de conflicto en el país, después de que los talibanes hayan pedido “pasos preliminares”, como la retirada de sanciones de la ONU.

“El pueblo afgano no aceptará a los grupos que intentan ponernos condiciones previas”, aseguró Zafar Hashimi, portavoz del presidente de Afganistán, Ashraf Gani, en rueda de prensa en Kabul.

Hashimi afirmó que el Gobierno afgano dialogará con grupos que “se aparten de la violencia y de las actividades terroristas” y que respeten “normas y principios internacionales” para participar en el proceso.

La retirada de sanciones de Naciones Unidas que reclaman los talibanes para tomar parte en las conversaciones está sujeta a “condiciones y criterios específicos” del organismo internacional, como el abandono de la violencia y la aceptación de una serie de principios, indicó el portavoz.

Los talibanes afganos reclamaron ayer “algunos pasos preliminares”, como el levantamiento de esas sanciones, para que sea “viable” un diálogo con el Gobierno de Kabul, en un comunicado tras la conferencia celebrada el sábado en Catar por la ONG Pugwash para identificar soluciones al conflicto en el país.

Los insurgentes confirmaron el día antes su asistencia a la conferencia, a la que no acudieron representantes del Ejecutivo afgano y que llega tras la puesta en marcha del denominado Grupo a Cuatro (G4), formado por Afganistán, Pakistán, China y Estados Unidos para hacer revivir el proceso de paz.

Los talibanes y el Gobierno afgano mantuvieron en julio del año pasado en Pakistán su primera reunión oficial, pero el proceso quedó suspendido días después, al conocerse que el fundador del movimiento insurgente, el mulá Omar, había muerto en abril de 2013.

El G4, que mantuvo el 11 de enero su primer encuentro en Islamabad y el 18 el segundo en Kabul, intenta reanudar el proceso sin establecer condiciones previas.

El Consejo de Seguridad de la ONU renovó el mes pasado el régimen de sanciones contra los talibanes, que incluye bloqueos de activos, prohibiciones de viaje y embargos de armas, una decisión que los insurgentes advirtieron entonces de que suponía una “nueva barrera” a las negociaciones de paz.