Kim Jong-un visita una unidad militar tras el lanzamiento de misiles

Corea del Norte informó hoy de la visita de su líder, Kim Jong-un, a una unidad del Ejército, después de que el régimen comunista lanzara seis misiles durante tres días consecutivos desde el sábado.

Kim “inspeccionó la Unidad 405 del Ejército Popular de Corea”, indicó la agencia de noticias estatal KCNA, que especificó que el líder regaló prismáticos y rifles a las tropas, a las que alentó a “defender la querida patria socialista con la firmeza de un muro de hierro”.

Las últimas visitas de Kim divulgadas por medios estatales norcoreanos se habían producido a finales de marzo, en plena etapa de tensión con Corea del Sur y EEUU.

En su más reciente arenga a los soldados, reproducida hoy por la KCNA en un comunicado sin especificar la fecha, Kim Jong-un omitió referirse a Corea del Sur y EEUU, a diferencia de ocasiones anteriores en las que pidió a las tropas prepararse para el combate contra los “enemigos” del régimen.

Esto supone, según expertos, una muestra más de la rebajada tensión en la península coreana a pesar de los recientes lanzamientos de misiles de corto alcance de Pyongyang.

El Ejército Popular norcoreano lanzó ayer desde su costa oriental a aguas del Mar del Este (Mar de Japón) los dos últimos proyectiles de un total de seis en tres días.

EEUU ha restado importancia a los lanzamientos norcoreanos y ha apuntado que en principio no incumplen disposición internacional alguna al tratarse de misiles de corto alcance.

El Gobierno estadounidense anunció, de hecho, que realizará este martes una prueba de su misil intercontinental Minuteman III tras retrasar la operación el mes pasado en un gesto conciliador hacia Pyongyang.

Corea del Norte lanzó el pasado diciembre un cohete de largo alcance y en febrero realizó una prueba nuclear, acciones que le reportaron nuevas sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

El régimen de Kim Jong-un elevó la tensión en marzo y principios de abril al lanzar continuas amenazas de guerra a Seúl y Washington, aunque a mediados del mes pasado rebajó su tono.