Líbano celebra 70 años de independencia sumergido en la crisis

Líbano celebra hoy el 70 aniversario de su independencia de Francia sumergido en una crisis política y una escalada de la violencia sectaria que hacen dudar de la real autonomía del Estado, según su presidente, Michel Suleimán.

Una parada militar en Beirut conmemoró esta jornada la fecha del fin del protectorado francés con la asistencia de los máximos responsables políticos y militares libaneses bajo estrictas medidas de seguridad.

El aniversario se vio empañado por la amenaza del terrorismo, después del doble atentado de esta semana que causó 24 muertos y de que hoy el ejército desactivara un coche bomba con 500 kilos de explosivos que se dirigía a la capital.

En un discurso a la nación, el mandatario aseguró que es “difícil hablar de independencia”, si las fuerzas políticas no logran organizar elecciones legislativas, formar un nuevo gobierno, sentarse a la mesa del diálogo o celebrar las presidenciales en la fecha indicada.

El Parlamento libanés prolongó su mandato este año al no alcanzarse un acuerdo sobre la Ley Electoral, mientras que el país se encuentra sin gobierno desde marzo pasado por las divergencias entre los grupos políticos.

“No podrá haber un Estado independiente, si las facciones no acatan su lógica, si franquean las fronteras para implicarse en un conflicto armado en un país hermano (Siria), poniendo así en peligro la unidad nacional y la paz civil”, denunció el presidente Suleimán.

Al respecto, Suleiman volvió a pedir la neutralidad del Líbano respecto a los conflictos regionales, en especial el sirio, en el que el grupo chií Hizbulá participa en los combates junto a las fuerzas del régimen de Damasco.

El presidente también señaló que el país no es independiente si su autoridad “no controla el territorio nacional ni combate el extremismo suní y el terrorismo”.

En un editorial publicada hoy en el semanario Magazine, el analista Paul Jalife critica que el Estado libanés depende en el plano político de los “caprichos” de los jefes de las distintas comunidades, musulmanas y cristianas.

Mientras que en el plano de la seguridad, Jalife opina que el Líbano depende totalmente de la evolución de la situación en Siria, que ha desestabilizado el país y polarizado a su población.

Desde el inicio del conflicto sirio en marzo de 2011, se han registrado en el Líbano enfrentamientos entre partidarios y detractores del régimen sirio, asesinatos, ataques en la frontera, atentados terroristas y secuestros.