Líbano no acepta realojar a los refugiados sirios en Uruguay, afirma Vázquez

El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, dijo hoy que el Líbano no acepta la vuelta de los 42 refugiados sirios que dejaron los campamentos de ese país para ser acogidos en 2014 por Uruguay, de donde ahora quieren irse por ser a su juicio un lugar caro en el que no pueden llevar una vida digna.

“El planteo que les hacemos es que elijan otro país donde quieran ir libremente. Lo pueden hacer, no tienen ningún inconveniente y el Gobierno va a ayudar a dialogar con las autoridades de ese país para ver si reciben a los refugiados”, explicó el mandatario.

Los sirios, un grupo de 42 personas integrantes de cinco familias que huyeron de la guerra de su país y entre las cuales hay muchos menores de edad, cumplen hoy cuatro días de acampada frente a la sede del Gobierno en Montevideo y aseguran que seguirán allí mientras no se atienda su reclamo.

Solicitan que se les facilite el dinero del pasaje para trasladarse a otro Estado, principalmente Líbano, donde estuvieron refugiados antes de llegar a Uruguay, así como un pasaporte que les permita una mayor movilidad que el “documento de identidad y viaje” que les concedió el Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo.

“Las familias sirias han venido al país. Bienvenidas sean las personas que están en esas condiciones y buscan un país donde vivir. Uruguay planteó las condiciones muy claramente antes de que ellos vinieran a través de las Naciones Unidas y la oficina de los refugiados y Uruguay va a ayudar en todo lo que pueda”, concretó el presidente.

Según explicó, “en principio plantearon que querían ir al Líbano” y el Gobierno uruguayo estableció contactos para ver si ese país los recibía, ya que “el Uruguay no puede decidir a qué país van a ir”.

“No podemos imponer. Uruguay puede recibir refugiados pero no puede decir van a tal o cual país”, continuó el gobernante.

“Se consultaron a estos países y dijeron que no aceptaban la vuelta de los refugiados sirios”, añadió el mandatario, para quien las cinco familias sirias que acogió el país en octubre de 2014 por decisión del entonces presidente José Mujica (2010-2015) y que ahora reivindican marcharse, no tienen una “actitud desagradecida”.

“Lo único que pienso es que han planteado algunos ciudadanos que quieren volver a por ejemplo, de donde vinieron, al Líbano, y están en toda su libertad de hacerlo. Uruguay no les prohíbe salir. Ahora, el problema es el país que los va a recibir, si los recibe o no. Si les da la visa de entrada o no”, concluyó.

La intención de los refugiados es acampar frente a la sede del Gobierno hasta que se resuelva su situación.