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La Liga Tunecina de los Derechos Humanos busca una dirección más joven ante los nuevos retos

Liga Tunecina de los Derechos Humanos busca dirección más joven ante los nuevos retos

EFE

Túnez —

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La Liga Tunecina de los Derechos Humanos (LTDH), galardonada en 2015 con el premio nobel de la Paz y vital en la transición tunecina, inició hoy un congreso para renovar la dirección nacional y dejar paso a una nueva generación de activistas tunecinos.

En un discurso, el presidente saliente, Abdelsatar Ben Musa, hizo un breve recorrido por la historia de la organización -la más antigua de este sector en África y el mundo árabe- y recordó el proyecto que en 2013 salvó del colapso político el proceso de transición tunecino, iniciado tras el derrocamiento del dictador Zin El Abidín Ben Ali, en 2011.

“El diálogo entre todas las partes políticas, los sindicatos, la patronal y la sociedad civil fue la clave que salvó al país de la deriva y la violencia en 2013 y que hizo posible también que se completara la nueva Constitución”, subrayó el histórico activista.

A finales de 2013, y en plena crisis del gobierno tripartito que lideraba el movimiento islamista moderado Ennahda, La Liga se sumó a la patronal UTICA, la principal fuerza sindical UGTT y la Asociación de Abogados en un proyecto de reforma impulsado entre otros por el ahora presidente de la República, Beji Caid Essebsi.

La iniciativa permitió reconducir la transición de la primera y hasta la fecha única de las “primaveras árabes” que un lustro después aún sigue viva.

En la misma línea se desarrolló el discurso del propio Essebsi, primer presidente tunecino que participa en el congreso de una organización que durante décadas trabajó perseguida, presionada y en la década de los noventa en régimen de semiclandestinidad.

“La nueva Constitución del 2014 fue producto de la Revolución y ahora garantiza el cumplimiento de todos los derechos que demandaban los tunecinos, desde la libertad de expresión hasta el trabajo”, subrayó Essebsi.

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