Londres aumentará en más de 16.000 millones de euros el gasto de defensa

El Reino Unido espera aumentar en 12.000 millones de libras (16.800 millones de euros) su gasto en equipos de defensa para afrontar amenazas externas, como la del terrorismo del Estado Islámico (EI), según adelantan hoy los medios británicos.

Los fondos adicionales estarán contenidos en la llamada “Revisión de Defensa Estratégica y Seguridad”, un documento sobre los planes de inversión del Gobierno en el área de defensa y que presentará hoy -sobre las 15.30 GMT- el primer ministro británico, David Cameron, en la Cámara de los Comunes, tras su regreso de París.

Con este aporte, el gasto de defensa llegará a 178.000 millones de libras (249.000 millones de euros) en los próximos diez años.

Se espera que Cameron anuncie la creación de dos brigadas de despliegue rápido, que estarán operativas en 2025 para ayudar al Reino Unido a responder a “diversas” amenazas, como la del EI, responsable de los atentados de hace diez días en París.

La formación de estas brigadas procederán del Ejército y estarán suficientemente equipadas para ser desplegadas inmediatamente a cualquier parte del mundo en caso de ser necesario.

También se espera que el jefe del Gobierno anuncie la inversión en nuevos aviones de patrulla marítima, que reemplazarán a los aparatos Nimrod utilizados hasta ahora para esas misiones.

Según adelantan los medios, el Gobierno espera equipar al Ejército con una nueva generación de vehículos blindados Ajax, mientras que se extenderá el despliegue de los aviones de combate Typhoon de la Real Fuerza Aérea británica (RAF) hasta 2040.

Se espera, además, que Cameron haga referencia a Rusia a raíz del conflicto en Ucrania y la amenaza del EI.

El primer ministro se reunía hoy con el presidente francés, François Hollande, mientras prepara sus argumentos para pedir al Parlamento luz verde a los ataques aéreos contra el EI en Siria.

El Parlamento británico autorizó a finales del año pasado los bombardeos contra blancos del EI en Irak pero no en Siria, para lo que el Gobierno necesitaría la aprobación de la Cámara de los Comunes en una nueva votación.