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Luces, cámara y acción con mirada femenina en El Cairo

Luces, cámara y acción con mirada femenina en El Cairo

EFE

El Cairo —

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Egipto ha cambiado el visor de las cámaras cinematográficas esta semana y activado la mirada femenina con el Festival Internacional de Cine de la Mujer, que une trabajos de directoras de todo el mundo para acabar con los estereotipos.

Dirigido por la cineasta egipcia Amal Ramsis, la muestra presenta en su sexta edición 35 películas procedentes de más de 25 países, entre ellos Palestina, Egipto, Senegal, España y México.

“No es suficiente con que la película esté dirigida por una mujer para que esté en el festival, sino que es muy importante qué visión tiene hacia la mujer”, asegura a Efe Ramsis, crítica con las directoras que realizan películas machistas.

De esa misma opinión es la joven directora del documental español 'Diez centímetros más cerca del cielo', Raquel Rei, que defiende que “la diferencia no está tanto en si es un hombre o una mujer quien dirige, sino en que la perspectiva sea feminista o no”.

Rei asegura a Efe que suelen notarse las distinciones entre hombres y mujeres: “Socialmente -dice- no estamos en el mismo lugar y la perspectiva o el punto de vista es diferente, porque se nos educa de manera distinta”.

Su documental, proyectado por primera vez en un país árabe, utiliza la metáfora de los tacones para criticar “la continua opresión” que -según ella- vive la mujer, independientemente de dónde esté o proceda.

Ramsis cita como ejemplo de esa perspectiva feminista un documental que no está en el cartel, el de 'Resistencia', de la española Lucinda Torre, que habla sobre las reivindicaciones laborales durante una década de los mineros de la comunidad autónoma de Asturias, en España.

“Se nota que está dirigido por una mujer, hija de uno de los mineros, porque destaca el papel de las féminas y de las familias de los mineros, cuya lucha no habría sido posible sin el apoyo de ellas”, dice la egipcia.

Desde este prisma, el certamen desea brindar la oportunidad a las mujeres directoras para que participen, ya que “el 70 por ciento de los festivales presentan películas dirigidas por hombres”, afirma Ramsis.

A su juicio, la “valentía” de este festival quedó demostrada en su inauguración, cuando se proyectó el film 'Water Children' (Niños de agua), que aborda el tema de la menstruación y recibió una “reacción del público maravillosa”.

La idea principal de los organizadores es romper la barrera entre el mundo árabe y el resto de culturas, que tienen elementos en común pero no se conocen, entre otros motivos, por el idioma.

Fruto de ese desconocimiento surgen, según Rei, los estereotipos entre las culturas occidental y oriental.

Por ello, diversos talleres cinematográficos completan el evento, que también organiza debates sobre los temas auspiciados por las propias directoras.

Además, se ha decidido proyectar las películas de forma gratuita y en versión original con subtítulos en árabe con el objetivo de llegar a más público.

“Es absurdo que las películas alternativas estén solamente subtituladas al inglés”, defiende Ramsis.

Desde un Egipto inmerso en pleno cambio y una incertidumbre social y política, la directora aprovecha también este festival para mostrar al mundo que “una mujer que lleva velo no significa que no tenga voz, ni que sea la típica sumisa que se presenta en Occidente”.

Ese sentido, asegura, también “hay mujeres fuertes que tuvieron un papel esencial en la revolución” que desbancó del poder a Hosni Mubarak en 2011.

En la misma óptica, Rei se muestra sorprendida de que en Occidente se venda una determinada imagen del mundo árabe, mientras que “nosotras no nos autocriticamos ni nos damos cuenta de que llevar minifalda a tres grados bajo cero tampoco es libertad”, concluye.

Por Samar Ezzat.

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